Cuando Lía vio que ya no podía tener hijos, tomó a su criada Zilpá y se la entregó a Jacob como concubina.
Diez años habían transcurrido desde que Abrán se instaló en Canaán, cuando Saray, su mujer, tomó a Agar, su esclava egipcia, y se la dio como mujer a Abrán, su marido.
Además, Labán regaló a Lía una de sus criadas, llamada Zilpá, para que la atendiera.
Lía volvió a quedar embarazada y dio a luz un hijo más, al que llamó Judá, y comentó: —Esta vez alabaré al Señor. Y Lía dejó de dar a luz.
Y Zilpá, la criada de Lía, dio a Jacob un hijo.
que quedó embarazada y dio a Jacob su quinto hijo. Dios había escuchado su oración.
De esta manera, Raquel le dio a Jacob su criada Bilhá para que fuera su concubina. Jacob se acostó con Bilhá
Y Raquel dijo: —Dios me ha hecho competir duramente con mi hermana, pero he vencido. Por eso Raquel le puso el nombre de Neftalí.
Estos fueron los hijos que Jacob tuvo con Zilpá, la esclava que Labán dio a su hija Lía. En total sus descendientes fueron dieciséis personas.