Génesis 30:2

La Palabra (versión española)

Pero Jacob se enojó mucho con ella y le dijo: —¿Crees acaso que soy Dios? Es él quien te ha impedido tener hijos.

Referencias Cruzadas

Génesis 16:2

Y dijo Saray a Abrán: —El Señor no me ha permitido tener hijos; acuéstate con mi esclava y quizá podamos tener familia gracias a ella. Abrán aceptó su propuesta.

Génesis 20:18

porque Dios, a causa de Sara, la mujer de Abrahán, había hecho estériles a todas las mujeres en la casa de Abimélec.

Génesis 25:21

Isaac suplicó al Señor por su mujer, porque era estéril. El Señor oyó su oración y ella quedó embarazada.

Génesis 29:31

Cuando el Señor vio que Lía no era amada, la hizo fecunda, mientras Raquel seguía estéril.

Génesis 31:36

Así que Jacob se enojó con Labán y le recriminó todo indignado: —¿Qué delito, qué falta he cometido para que me persigas así?

Génesis 50:19

Pero José les respondió: —No temáis. ¿Acaso pensáis que yo ocupo el puesto de Dios?

2 Reyes 5:7

Cuando el rey de Israel leyó la carta, se rasgó las vestiduras y dijo: —¿Acaso soy yo Dios, dueño de la muerte y la vida, para que este me encargue curar a un hombre de su lepra? Analizadlo y comprobaréis que lo que él quiere es provocarme.

Salmos 113:9

él da un hogar a la estéril, feliz al ser madre de hijos. ¡Aleluya!

Salmos 127:3

Son los hijos herencia que da el Señor, son los descendientes una recompensa.

Éxodo 32:19

Cuando llegó Moisés al campamento y vio el becerro y las danzas, se enfureció y arrojó al pie del monte las tablas que llevaba en sus manos, haciéndolas añicos.

Mateo 5:22

Pero yo os digo: El que se enemiste con su hermano, será llevado a juicio; el que lo insulte será llevado ante el Consejo Supremo, y el que lo injurie gravemente se hará merecedor del fuego de la gehena.

Marcos 3:5

Al verlos tan duros de corazón, Jesús les echó una mirada, enojado y entristecido al mismo tiempo, y dijo al enfermo: —Extiende la mano. Él la extendió y la mano recuperó el movimiento.

Lucas 1:42

y exclamó con gritos alborozados: —¡Dios te ha bendecido más que a ninguna otra mujer, y ha bendecido también al hijo que está en tu vientre!

Efesios 4:26

Si alguna vez os enojáis, que vuestro enojo no llegue hasta el punto de pecar, ni que os dure más allá de la puesta del sol.

1 Samuel 1:5

mientras que daba una sola ración a Ana; pues, aunque era su preferida, el Señor la había hecho estéril.