Génesis 3:23

La Palabra (versión española)

Así que Dios, el Señor, lo expulsó del jardín de Edén, para que labrase la tierra de la que había sido formado.

Referencias Cruzadas

Génesis 2:5

no había aún arbustos en la tierra ni la hierba había brotado, porque Dios, el Señor, todavía no había hecho llover sobre la tierra ni existía nadie que cultivase el suelo;

Génesis 2:7

Entonces Dios, el Señor, modeló al hombre de arcilla del suelo, sopló en su nariz aliento de vida y el hombre se convirtió en un ser viviente.

Génesis 2:8

Dios, el Señor, plantó un jardín en Edén, al oriente, y puso allí al hombre que había modelado.

Génesis 3:19

Te ganarás el pan con el sudor de tu frente, hasta que vuelvas a la tierra de la cual fuiste formado, pues eres polvo, y al polvo volverás.

Génesis 3:22

Después, Dios, el Señor, se dijo: «El ser humano es ya como uno de nosotros, conocedor del bien y del mal; para ser inmortal solo le falta extender la mano y comer del fruto del árbol de la vida».

Génesis 3:24

Y después de expulsarlo, puso al oriente del jardín de Edén a los querubines y a la espada llameante que se revolvía hacia todas partes para custodiar el acceso al árbol de la vida.

Génesis 4:12

Aunque labres la tierra, no te volverá a dar sus frutos. Andarás por el mundo errante y vagabundo.

Génesis 4:2

Después dio a luz a Abel, hermano de Caín. Abel se dedicó a criar ovejas, y Caín a labrar la tierra.

Génesis 9:20

Noé comenzó a cultivar la tierra y plantó una viña.

Eclesiastés 5:9

Quien ama el dinero, nunca se harta de él; quien ama las riquezas, no les saca fruto; y esto también es pura ilusión.