Génesis 3:10

La Palabra (versión española)

El hombre contestó: —Te oí en el jardín, tuve miedo porque estaba desnudo, y me escondí.

Referencias Cruzadas

Génesis 2:25

Los dos, el hombre y su mujer, estaban desnudos, pero no sentían vergüenza de verse así.

Génesis 3:11

Entonces Dios, el Señor, le preguntó: —¿Y quién te dijo que estabas desnudo? ¿Acaso has comido del árbol del que te prohibí comer?

Génesis 3:7

En aquel momento se les abrieron los ojos y descubrieron que estaban desnudos, por lo que entrelazaron unas hojas de higuera y se taparon con ellas.

Job 23:15

Por eso tengo miedo de verlo; cuando pienso en ello, me espanto.

Job 31:33

No oculté mi pecado como Adán, ni escondí mi delito en mi interior;

Salmos 119:120

Mi ser se estremece ante ti, por tus decretos te venero.

Éxodo 20:18

El pueblo entero fue testigo de los truenos y relámpagos, del estruendo como de trompeta y del monte envuelto en humo; los israelitas estaban aterrorizados y se mantenían a distancia.

Éxodo 20:19

Entonces dijeron a Moisés: —Háblanos tú y te escucharemos; pero que no nos hable Dios, porque moriremos.

Éxodo 3:6

Y añadió: —Yo soy el Dios de tus antepasados, el Dios de Abrahán, de Isaac y de Jacob. Moisés, sintió miedo de mirar a Dios y se tapó la cara.

Éxodo 32:25

Se percató Moisés de que el pueblo estaba descontrolado, pues Aarón no le había puesto freno, y ahora el pueblo estaba expuesto a las burlas de sus enemigos.

Isaías 33:14

Temen los pecadores de Sion, un temblor paraliza a los impíos: «¿Quién de nosotros habitará un fuego devorador? ¿Quién de nosotros habitará unas brasas eternas?».

Isaías 47:3

enseña tu desnudez, que vean tus vergüenzas. Me vengaré de forma despiadada,

Isaías 57:11

¿Quién te preocupaba? ¿A quién temías para traicionarme? No te acordabas de mí ni me tenías presente. ¿Quizá porque siempre me callaba acabaste perdiéndome el respeto?

Deuteronomio 5:25

Pero ¿por qué tenemos que arriesgarnos de nuevo a morir devorados por este terrible fuego? Si seguimos oyendo la voz del Señor nuestro Dios, moriremos.

1 Juan 3:20

que si alguna vez nos acusa la conciencia, Dios es más grande que nuestra conciencia y conoce todas las cosas.

Apocalipsis 16:15

«Mirad que llego como un ladrón. ¡Dichoso el que se mantenga vestido y vigilante! No tendrá que andar desnudo, y nadie verá sus vergüenzas».