Rebeca tenía un hermano llamado Labán. Este, apenas vio el anillo y los brazaletes de su hermana y oyó contar todo lo que aquel hombre le había dicho a Rebeca, salió corriendo hacia la fuente en busca del hombre. Al llegar, lo encontró con sus camellos junto a la fuente.
y se puso en marcha con todo su ganado y con todos los bienes que había acumulado en Parán Aram; luego se encaminó hacia la tierra de Canaán, donde vivía su padre Isaac.
Luego oró diciendo: —Dios de mi abuelo Abrahán y de mi padre Isaac, Señor que me dijiste: Regresa a tu tierra natal, donde están tus parientes, que yo te haré prosperar.
En Galaad se da culto a ídolos que no son más que dioses falsos; en Guilgal se inmolan toros en altares que solo son majanos en medio de los surcos del campo.