Después, el criado y sus acompañantes comieron y bebieron, y pasaron allí la noche. A la mañana siguiente, cuando se levantaron, el criado de Abrahán dijo: —Permitidme que regrese con mi amo.
Pero el criado insistió: —Ya que el Señor ha dado éxito a mi viaje, no me entretengáis; dejadme regresar con mi amo.
Entonces dejaron marchar a Rebeca y a su nodriza con el criado de Abrahán y sus acompañantes.
Después que Raquel dio a luz a José, Jacob le dijo a Labán: —Déjame volver a mi casa, a mi país.
Al despedirse José de sus hermanos, cuando estos ya partían, les dijo: —No discutáis por el camino.
Ajimás, hijo de Sadoc, dijo: —Voy corriendo a llevarle al rey la buena noticia de que el Señor lo ha librado de sus enemigos.
Si hay alguien experto en su oficio, servirá a reyes y no a desconocidos.
No te preguntes por qué cualquier tiempo pasado fue mejor, pues esa no es pregunta de sabios.