Génesis 2:8

La Palabra (versión española)

Dios, el Señor, plantó un jardín en Edén, al oriente, y puso allí al hombre que había modelado.

Referencias Cruzadas

Génesis 13:10

Lot echó una mirada a su alrededor y vio que todo el valle del Jordán, hasta llegar a Soar, era tierra de regadío como el jardín del Señor y las tierras de Egipto. (Eso era antes de que el Señor destruyera Sodoma y Gomorra).

Génesis 3:23

Así que Dios, el Señor, lo expulsó del jardín de Edén, para que labrase la tierra de la que había sido formado.

Génesis 3:24

Y después de expulsarlo, puso al oriente del jardín de Edén a los querubines y a la espada llameante que se revolvía hacia todas partes para custodiar el acceso al árbol de la vida.

Génesis 4:16

Caín se alejó de la presencia del Señor y fue a vivir al país de Nod, al este de Edén.

2 Reyes 19:12

¿Salvaron sus dioses a las naciones que mis antepasados destruyeron, a saber: Gozán, Jarán, Résef y los habitantes de Edén, en Telasar?

Isaías 51:3

El Señor consuela a Sion, consuela a todas sus ruinas; transformará su desierto en Edén, su desolación en jardín del Señor; en ella habrá gozo y alegría, acciones de gracias y cantos.

Ezequiel 27:23

Jarán, Cané y Edén comerciaban contigo

Ezequiel 28:13

vivías en Edén, jardín de los dioses, estabas adornado de piedras preciosas: rubí, topacio y diamante, crisólito, ónice y jaspe, zafiro, malaquita y esmeralda; aretes y colgantes de oro labrado te fueron preparados el día de tu creación.

Ezequiel 31:16

Hice temblar a las naciones con el estruendo de su caída, cuando lo precipité al reino de los muertos junto con los que bajan a la fosa. En el mundo subterráneo se consolaron todos los árboles de Edén, lo más selecto y hermoso del Líbano, todos los árboles bien regados.

Ezequiel 31:18

¿A cuál de entre los árboles del bosque te pareces por tu importancia y tu grandeza? También a ti te obligarán a descender al mundo subterráneo, entre incircuncisos, junto con los árboles de Edén, y yacerás con los muertos a espada. Se trata del faraón y de todo su ejército —oráculo del Señor Dios.

Joel 2:3

Su vanguardia es fuego consumidor, llama abrasadora su retaguardia. Antes de su paso, era el país un paraíso; después, todo es estepa desolada: nada se escapa ante él.