Amanecía ya cuando Lot llegó a Soar.
Pero, ¡anda!, vete allá de una vez, porque no puedo hacer nada mientras no llegues allí. Por eso a aquella ciudad se le dio el nombre de Soar.
Entonces el Señor desde el cielo hizo llover azufre y fuego sobre Sodoma y Gomorra.
Jacob llamó a aquel lugar Penuel, porque dijo: «He visto a Dios cara a cara y sigo vivo».