Génesis 19:16

La Palabra (versión española)

Pero como Lot titubeaba, los mensajeros los agarraron de la mano, a él, a su mujer y a sus dos hijas, y los sacaron fuera de la ciudad, porque el Señor tuvo compasión de ellos.

Referencias Cruzadas

2 Pedro 2:9

El Señor sabe librar de la prueba a los creyentes y reservar, en cambio, a los impíos para castigarlos el día del juicio;

Tito 3:5

Él nos ha salvado no en virtud de nuestras buenas obras, sino por su misericordia; y lo ha hecho por medio del lavamiento que nos hace nacer de nuevo y por medio de la renovación del Espíritu Santo

2 Corintios 1:3

Bendito sea Dios, Padre de nuestro Señor Jesucristo, Padre misericordioso y Dios que siempre consuela.

Juan 6:44

Nadie puede creer en mí si no se lo concede el Padre que me envió; yo, por mi parte, lo resucitaré en el último día.

Lucas 18:13

En cambio, el recaudador de impuestos, que se mantenía a distancia, ni siquiera se atrevía a levantar la vista del suelo, sino que se golpeaba el pecho y decía: «¡Oh Dios!, ten compasión de mí, que soy pecador».

Lamentaciones 3:22

que tu amor, Señor, no cesa, ni tu compasión se agota;

Isaías 63:9

en todos sus peligros. No usó mensajeros ni enviados, él en persona los salvó; llevado de su amor y compasión, él mismo los rescató; los liberó y cargó con ellos todos los días de antaño.

Salmos 136:1

Alabad al Señor por su bondad, porque es eterno su amor.

Salmos 119:60

Sin demorarme me he apresurado a respetar tus mandamientos.

Salmos 118:1

Dad gracias al Señor por su bondad, porque es eterno su amor.

Salmos 111:4

Ha hecho prodigios memorables, clemente y compasivo es el Señor.

Salmos 107:1

Alabad al Señor por su bondad, porque es eterno su amor.

Salmos 106:8

Pero él los salvó honrando su nombre, y mostrando así su poder.

Salmos 106:1

¡Aleluya! Alabad al Señor por su bondad, porque es eterno su amor.

Salmos 103:13

Como un padre quiere a sus hijos, el Señor quiere a sus fieles.

Salmos 86:15

Pero tú, mi Dios, Dios clemente y compasivo, paciente, lleno de amor y de verdad,

Salmos 86:5

Tú, mi Dios, eres bueno y clemente, lleno de amor para quienes te invocan.

Salmos 34:12

¿Quién es el que ama la vida, y desea días para ser feliz?

1 Crónicas 16:34

Alabad al Señor por su bondad, porque es eterno su amor.

Deuteronomio 4:31

porque el Señor tu Dios es un Dios misericordioso, que no te abandonará ni te aniquilará ni se olvidará de la alianza que con juramento hizo a tus antepasados.

Números 14:18

«El Señor es tardo para la ira y abundante en misericordia; el Señor perdona la iniquidad y la rebelión, pero no las deja impunes, sino que castiga la iniquidad de los padres en los hijos hasta la tercera y cuarta generación».

Éxodo 34:6

El Señor pasó delante de él proclamando: —¡El Señor! ¡El Señor! ¡Dios compasivo y benévolo, lento en airarse y rico en amor y fidelidad,

Romanos 9:18

En una palabra, Dios tiene compasión de quien quiere y deja que se obstine a quien le place.

Josué 6:22

Josué dijo a los dos hombres enviados a explorar el país: —Entrad en casa de la prostituta y haced salir de ella a esa mujer con todo lo que le sea propio, pues así se lo jurasteis.

2 Pedro 2:7

Salvó, en cambio, al intachable Lot que se hallaba abrumado por la conducta lujuriosa de aquellos desalmados,

Génesis 19:15

Al amanecer los ángeles urgieron a Lot: —¡Deprisa! Toma a tu mujer y a tus dos hijas que están aquí si no queréis ser aniquilados junto con la ciudad.

Éxodo 34:7

que mantiene su amor a lo largo de mil generaciones y perdona la desobediencia, la rebeldía y los pecados, aunque no los deja impunes, sino que castiga la culpa de los padres en los hijos y en los nietos, en los biznietos y en los tataranietos!

Deuteronomio 5:15

Recuerda que tú también fuiste esclavo en Egipto, y que el Señor tu Dios te sacó de allí con gran poder y destreza sin igual. Por eso tu Dios te ordena observar el sábado.

Deuteronomio 6:21

tú le responderás: «El Señor nos sacó con gran poder de Egipto donde éramos esclavos del faraón.

Deuteronomio 7:8

sino por el amor que os tiene y para mantener el juramento que había hecho con vuestros antepasados. Por eso os rescató del poder del faraón, rey de Egipto, y os liberó de la esclavitud con grandes manifestaciones de poder.

Salmos 32:10

Muchos son los sufrimientos del malvado, pero el amor rodea al que confía en el Señor.

Salmos 33:18

La mirada del Señor está sobre los justos, sobre los que en su amor ponen su esperanza;

Salmos 33:19

quiere librarlos de la muerte y salvar sus vidas en tiempo de hambre.

Génesis 43:10

Si no hubiéramos titubeado tanto, ya estaríamos de vuelta por segunda vez.