Ya que me habéis honrado con vuestra visita, permitidme que vaya a buscar algo de comer para que repongáis fuerzas antes de seguir vuestro camino. Ellos respondieron: —Bien, haz lo que dices.
Amnón se acostó fingiéndose enfermo y cuando el rey vino a verlo, le dijo: —Haz que venga mi hermana Tamar, para que me prepare aquí delante dos rosquillas, y ella misma me sirva de comer.
También les dijo: —El reino de los cielos puede compararse a la levadura que toma una mujer y la mezcla con tres medidas de harina para que fermente toda la masa.
Se bautizó, pues, con toda su familia, y nos hizo esta invitación: —Si consideráis sincera mi fe en el Señor, os ruego que vengáis a alojaros en mi casa. Su insistencia nos obligó a aceptar.
Hermanos, habéis sido llamados a disfrutar de libertad. ¡No utilicéis esa libertad como tapadera de apetencias puramente humanas! Al contrario, haceos esclavos los unos de los otros por amor.
Gedeón se fue, preparó un cabrito y con una medida de harina hizo unas tortas sin levadura; puso la carne en un canastillo y el caldo en una olla, y se lo llevó todo debajo de la encina. Cuando se acercaba,