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Referencias Cruzadas

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Génesis 1:21

La Palabra (versión española)

Y creó Dios los grandes animales marinos, y todos los seres vivientes que se mueven y pululan en las aguas; y creó también todas las aves, todas según su especie. Vio Dios que esto era bueno,

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23 Referencias Cruzadas  

los hizo para regir el día y la noche, para separar la luz de las tinieblas. Y vio Dios que esto era bueno.

Y dijo Dios: —¡Rebosen las aguas de seres vivos, y que las aves vuelen sobre la tierra a lo largo y ancho de todo el firmamento!

y los bendijo con estas palabras: «Sed fecundos y multiplicaos; llenad las aguas de los mares y que igualmente las aves se multipliquen sobre la tierra».

Dios hizo los animales salvajes, los animales domésticos y todos los reptiles del campo, cada uno según su especie. Vio Dios que esto era bueno.

Y vio Dios todo lo que había hecho, y todo era muy bueno. Vino la noche, llegó la mañana: ese fue el sexto día.

Entonces Dios, el Señor, modeló con arcilla del suelo todos los animales terrestres y todas las aves del cielo, y se los llevó al hombre para que les pusiera nombre, porque todos los seres vivos llevarían el nombre que él les pusiera.

De cada especie de aves, de ganados y de reptiles de la tierra, entrará contigo una pareja, para que puedan sobrevivir.

y también animales de todas las especies, tanto salvajes como domésticos, reptiles y aves, y toda clase de seres alados.

Saca también a todos los animales que están contigo: aves, ganados y reptiles. ¡Que sean fecundos! ¡Que se reproduzcan y pueblen la tierra!

y con todos los animales: ganados, aves y reptiles. Todos los animales salieron del arca agrupados por especies.

Todos los animales os temerán y os respetarán: las aves del cielo, los reptiles del suelo y los peces del mar están bajo vuestro dominio.

Vosotros sed fecundos y multiplicaos; poblad la tierra y dominadla.

Pregunta a las bestias y te instruirán, a las aves del cielo y te informarán;

Las sombras se estremecen de miedo, se espantan el mar y sus moradores.

¿Soy acaso el Mar o el Dragón para que tú me pongas un guardián?

Alabad al Señor desde la tierra, monstruos marinos y todos los mares,

Como los israelitas eran fecundos, se multiplicaron sobremanera, se hicieron fuertes y llenaron el país.

Pero los magos, con sus artes mágicas, hicieron lo mismo: consiguieron que las ranas invadieran todo el país.

—Hijo de hombre, entona una elegía al faraón, rey de Egipto. Le dirás: ¡León de las naciones, estás acabado! Eras un cocodrilo acuático, chapoteabas en tus aguas, las enturbiabas con tus patas pateando su corriente.

Mas yo, con un canto agradecido, te he de presentar sacrificios: ¡cumpliré lo que he prometido! ¡La salvación se halla en el Señor!

Porque, así como Jonás estuvo tres días y tres noches en el vientre del gran pez, así también el Hijo del hombre estará tres días y tres noches en lo profundo de la tierra.




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