Biblia Todo Logo
Referencias Cruzadas

- Anuncios -




Génesis 1:11

La Palabra (versión española)

Y dijo Dios: —¡Que la tierra se cubra de vegetación; que esta produzca plantas con semilla, y árboles que den fruto con semilla, cada uno según su especie! Y así sucedió.

Ver Capítulo Copiar

20 Referencias Cruzadas  

Brotó de la tierra vegetación: plantas con semilla y árboles con su fruto y su semilla, todos según su especie. Y vio Dios que esto era bueno.

Les dijo también: «Os confío todas las plantas que en la tierra engendran semilla, y todos los árboles con su fruto y su semilla; ellos os servirán de alimento».

Y le dio esta orden: —Puedes comer del fruto de todos los árboles que hay en el jardín,

no había aún arbustos en la tierra ni la hierba había brotado, porque Dios, el Señor, todavía no había hecho llover sobre la tierra ni existía nadie que cultivase el suelo;

Dios, el Señor, hizo brotar del suelo toda clase de árboles hermosos de ver y de frutos apetitosos. Además, hizo crecer el árbol de la vida en medio del jardín, y el árbol del conocimiento del bien y del mal.

La tierra que proporciona alimentos se trastorna con fuego subterráneo;

Es como un árbol plantado junto al arroyo: da fruto a su tiempo y no se secan sus hojas; consigue todo cuanto emprende.

que cubre de nubes el cielo, que proporciona lluvia a la tierra, que en los montes hace brotar hierba,

Igual que la tierra produce sus renuevos, lo mismo que germinan brotes en un jardín, así hace germinar el Señor Dios la liberación y el canto de triunfo ante todos los pueblos.

Será un árbol plantado junto al agua, que alarga a la corriente sus raíces; no temerá la llegada del estío, mantendrá siempre verde su follaje. No le inquietará un año de sequía, ni dejará por eso de dar fruto.

Ya está el hacha preparada para cortar de raíz los árboles, y todo árbol que no dé buen fruto será cortado y arrojado al fuego.

Pues si Dios viste así a la hierba del campo, que hoy está verde y mañana será quemada en el horno, ¿no hará mucho más por vosotros? ¡Qué débil es vuestra fe!

La tierra, por sí misma, la lleva a dar fruto: primero brota la hierba, luego se forma la espiga y, por último, el grano que llena la espiga.

Dios, por su parte, proporciona a esa semilla, y a todas y cada una de las semillas, la forma que le parece conveniente.

Y es que cuando la tierra embebe la lluvia que cae insistentemente sobre ella y produce plantas útiles a quienes la cultivan, es una tierra que ha recibido la bendición de Dios.

Hermanos míos, ¿puede la higuera dar aceitunas o higos la vid? Pues tampoco lo que es salado puede producir agua dulce.




Síguenos en:

Anuncios


Anuncios