Gálatas 2:2

La Palabra (versión española)

Fui allá a impulsos de una revelación divina, y en privado comuniqué a los dirigentes principales el evangelio que anuncio entre los no judíos. Lo hice para que no resultara que tanto ahora como antes estuviera afanándome inútilmente.

Referencias Cruzadas

Gálatas 2:6

En cuanto a los que eran tenidos por dirigentes —no me interesa lo que cada uno de ellos fuera antes, pues Dios no se fija en las apariencias—, esos dirigentes, digo, nada adicional me impusieron.

Filipenses 2:16

Mantened con firmeza la palabra que es fuente de vida; así, el día en que Cristo se manifieste, podré enorgullecerme de no haber corrido en vano ni de haberme fatigado inútilmente.

1 Tesalonicenses 3:5

Así que, no pudiendo aguantar ya más, envié [a Timoteo] para que me informara acerca de vuestra fe, no sea que os hubiera seducido el Seductor y todo nuestro esfuerzo terminara siendo baldío.

Gálatas 2:9

Así que Santiago, Pedro y Juan, considerados como columnas de la Iglesia, reconocieron que Dios me había confiado esta misión, y nos tendieron la mano a Bernabé y a mí en señal de acuerdo: ellos irían a los judíos y nosotros a los no judíos.

1 Corintios 9:26

En cuanto a mí, no corro a ciegas, ni lucho como quien da golpes al aire.

1 Corintios 1:23

nosotros anunciamos a Cristo crucificado, que para los judíos es una piedra en que tropiezan y para los paganos es cosa de locos.

1 Corintios 9:24

Bien sabéis que de todos los que participan en una competición atlética, solo uno recibe el premio. ¡Corred como para ganar!

1 Corintios 2:2

Decidí que entre vosotros debía ignorarlo todo, a excepción de Cristo crucificado;

Hechos 15:12

Toda la asamblea guardó silencio y se dispuso a escuchar la narración que Bernabé y Pablo hicieron de los prodigios y milagros que Dios había realizado por su conducto entre los no judíos.

Hechos 15:4

Llegados a Jerusalén, fueron recibidos por la iglesia, los apóstoles y demás dirigentes, a quienes comunicaron todo lo que el Señor había hecho por medio de ellos.

Filipenses 2:29

Acogedlo, pues, en el Señor, con alegría y estimad a quienes se portan como él;

Gálatas 1:16

para revelarme a su Hijo y darme el encargo de que lo anunciara a los que no son judíos. No solicité entonces ningún consejo humano;

Hechos 23:11

Durante la noche siguiente, el Señor se apareció a Pablo y le dijo: —Ten buen ánimo; has sido mi testigo en Jerusalén y habrás de serlo también en Roma.

Hechos 18:9

Cierta noche, dijo el Señor a Pablo en una visión: —No tengas ningún temor. Sigue anunciando la buena nueva sin que nada te haga callar.

Hechos 5:34

Pero había en el Consejo un fariseo llamado Gamaliel, doctor en la ley y muy respetado por todo el pueblo; este tomó la palabra, mandó que sacasen de la sala durante unos instantes a los detenidos

Mateo 10:16

Mirad, os envío como ovejas en medio de lobos. Por eso, sed astutos como serpientes, aunque también inocentes como palomas.

Eclesiastés 10:1

Una mosca muerta pudre un perfume; un poco de necedad cuenta más que sabiduría y honor.

Hechos 15:2

Esto originó graves conflictos y discusiones al oponérseles Pablo y Bernabé. Se decidió entonces que Pablo, Bernabé y algunos otros fueran a Jerusalén para consultar con los apóstoles y demás dirigentes acerca de este asunto.

Romanos 9:16

No es, pues, cuestión de querer o de afanarse, sino de que Dios se muestre compasivo.

2 Corintios 12:1

Si hay que seguir presumiendo, aunque me parezca totalmente inútil, pasaré a las visiones y revelaciones que me concedió el Señor.

Gálatas 1:6

¡No salgo de mi asombro! ¡Hay que ver con qué rapidez habéis desertado de aquel que os llamó mediante la gracia de Cristo y os habéis pasado a otro evangelio!

Gálatas 1:12

Ni lo recibí ni lo aprendí de nadie. Es Jesucristo mismo quien me lo ha revelado.

Gálatas 5:7

Ibais por el buen camino. ¿Quién os impidió seguir la verdad?

2 Timoteo 4:7

He luchado con valor, he corrido hasta llegar a la meta, he conservado la fe.

Hebreos 12:1

Estamos, pues, rodeados de una ingente muchedumbre de testigos. Así que desembaracémonos de todo impedimento, liberémonos del pecado que nos cerca y participemos con perseverancia en la carrera que se nos brinda.