El Señor dijo a Moisés:
Pues, aunque la Tienda del Señor que había levantado Moisés en el desierto y el altar del holocausto estaban a la sazón en el santuario de Gabaón,
a saber, la Tienda del encuentro, el Arca del testimonio, la cubierta que va sobre el Arca y todos los utensilios de la Tienda:
Todo aquel que tenga habilidades especiales, que las ponga al servicio del Señor para hacer lo que él ha mandado:
Así llegó a su fin la construcción de la Morada, la Tienda del encuentro. Los israelitas lo hicieron todo conforme al mandato del Señor a Moisés.
Cuando Moisés revisó todo el trabajo y comprobó que lo habían hecho conforme a lo que había mandado el Señor, los bendijo.
El primer día del primer mes del segundo año de la salida de Egipto fue montada la Morada.
—El día primero del primer mes, montarás la Morada, la Tienda del encuentro.