los ceniceros, las palas y los acetres. Todos los objetos que Jirán Abihú hizo, por encargo del rey Salomón, para el Templo del Señor eran de bronce bruñido.
E hizo también un gran recipiente de metal fundido, en forma circular, con cinco metros de diámetro, dos metros y medio de altura y quince de circunferencia.
También fabricó para el altar un enrejado de bronce en forma de red y lo puso debajo del friso inferior, de manera que la red bajaba hasta la mitad del altar.
ni tenían en cuenta las obligaciones de los sacerdotes para con el pueblo. Cuando alguien ofrecía un sacrificio, mientras se guisaba la carne, llegaba el ayudante del sacerdote con el tenedor trinchante en la mano,