Éxodo 15:2

La Palabra (versión española)

El Señor es mi fortaleza y mi refugio, él fue mi salvación. Él es mi Dios, por eso lo alabaré; es el Dios de mi padre, por eso lo ensalzaré.

Referencias Cruzadas

Génesis 17:7

Establezco mi alianza contigo y, después de ti, con todas las generaciones que desciendan de ti. Será una alianza perpetua: yo seré tu Dios y el de tus descendientes.

Génesis 49:18

Espero tu salvación, Señor.

2 Samuel 22:3

es mi Dios, la fortaleza en que me resguardo; es mi escudo, mi refugio y mi defensa; el salvador que me libra de los violentos.

2 Samuel 22:47

¡Viva el Señor! ¡Bendita sea mi Roca! Sea ensalzado Dios mi salvador,

2 Samuel 22:51

Él acrecienta las victorias de su rey y se mantiene fiel a su ungido, a David y a su descendencia para siempre.

2 Samuel 7:24

Has constituido a tu pueblo, Israel, en pueblo tuyo para siempre y tú, Señor, te has convertido en su Dios.

2 Samuel 7:5

—Ve a decir a mi siervo David: «Esto dice el Señor: No serás tú quien me construya a mí una casa para vivir en ella.

1 Reyes 8:13

pero yo te he construido un palacio, una morada en la que habites para siempre.

1 Reyes 8:27

Pero ¿puede Dios habitar realmente en la tierra? Si ni los cielos, en toda su inmensidad, pueden contenerte, ¿cómo podría hacerlo este Templo que he construido?

1 Crónicas 16:14

Él es el Señor, nuestro Dios, sus leyes dominan toda la tierra.

Salmos 109:1

No te quedes callado, Dios de mi alabanza,

Salmos 118:14

Dios es mi fuerza y mi potencia, él fue para mí la salvación.

Salmos 118:21

Te doy gracias pues me has escuchado, tú fuiste para mí la salvación.

Salmos 118:28

Tú eres mi Dios y te doy gracias, eres mi Dios a quien ensalzo.

Salmos 132:5

hasta que halle un lugar para el Señor, una morada para el protector de Jacob».

Salmos 140:7

Señor, Dios mío, mi fuerza salvadora, tú proteges mi cabeza el día del combate.

Salmos 145:1

Dios mío, mi rey, yo te alabaré, bendeciré tu nombre por siempre jamás.

Salmos 18:46

¡Viva el Señor! ¡Bendita sea mi Roca! Sea ensalzado Dios mi salvador,

Salmos 22:10

desde el seno materno te fui confiado, desde el vientre de mi madre tú eres mi Dios.

Salmos 22:3

Tú eres el Santo, el que se sienta en el trono, rodeado por las alabanzas de Israel.

Salmos 27:1

El Señor es mi luz, mi salvación, ¿de quién tendré miedo? El Señor es mi refugio, ¿a quién temeré?

Salmos 28:8

El Señor es el baluarte de su pueblo, la fortaleza que salva a su ungido.

Salmos 30:1

Señor, te alabaré porque me has salvado y no has dejado que mis enemigos se burlen de mí.

Salmos 34:3

Glorificad conmigo al Señor, ensalcemos su nombre todos juntos.

Salmos 48:14

que este es Dios, nuestro Dios eterno, que él es quien nos conduce por siempre.

Salmos 59:17

Fuerza mía, a ti te canto, porque Dios es mi refugio, él es el Dios que me ama.

Salmos 68:20

Nuestro Dios es un Dios de salvación, el Señor Dios puede librarnos de la muerte.

Salmos 99:5

Alabad al Señor nuestro Dios, postraos ante el estrado de sus pies: ¡Él es santo!

Salmos 99:9

Alabad al Señor nuestro Dios, postraos ante su santo monte, porque santo es el Señor nuestro Dios.

Éxodo 14:13

Y Moisés respondió al pueblo: —No tengáis miedo; manteneos firmes y veréis la victoria que el Señor os va a conceder hoy; a esos egipcios que ahora veis, os aseguro que no los veréis nunca más.

Éxodo 3:6

Y añadió: —Yo soy el Dios de tus antepasados, el Dios de Abrahán, de Isaac y de Jacob. Moisés, sintió miedo de mirar a Dios y se tapó la cara.

Éxodo 4:22

Entonces dirás al faraón: —Esto es lo que ha dicho el Señor: Israel es mi hijo, mi primogénito.

Éxodo 40:34

Entonces la nube cubrió la Tienda del encuentro y la gloria del Señor llenó la Morada.

Éxodo 6:7

Os tomaré para que seáis mi pueblo, y yo seré vuestro Dios; así reconoceréis que yo soy el Señor vuestro Dios, el que os rescató de la opresión egipcia.

Isaías 12:2

Pues Dios es mi salvación, en él confío y nada temo; Dios es mi fuerza y mi canto, el Señor es mi salvación.

Isaías 25:1

Señor, tú eres mi Dios, te ensalzo y te doy gracias, pues hiciste cosas admirables, planes fieles y firmes.

Isaías 45:17

Pero el Señor salva a Israel con una victoria permanente. No se sentirán defraudados ni avergonzados nunca jamás.

Isaías 49:6

Es muy poco que seas mi siervo para restaurar a las tribus de Jacob y reconducir al resto de Israel. Voy a hacerte luz de las naciones para que llegue mi salvación hasta el confín de la tierra.

Isaías 66:1

Así dice el Señor: El cielo es mi trono, la tierra, el escabel de mis pies. ¿Qué templo vais a construirme, o qué lugar donde pueda residir?

Jeremías 3:23

¡Qué mentira son las colinas, los montes son pura confusión! Solo en el Señor, nuestro Dios, está la salvación de Israel.

Jeremías 31:33

Esta es la alianza que voy a pactar con Israel después de aquellos días —oráculo del Señor—: Pondré mi ley en su interior, la escribiré en sus corazones y yo seré su Dios y ellos serán mi pueblo.

Jeremías 32:38

Serán mi pueblo y yo seré su Dios.

Habacuc 3:13

Pero sales para salvar a tu pueblo, para poner a salvo a tu ungido. Destruyes la mansión del impío, la arrasas hasta los cimientos. [Pausa]

Zacarías 13:9

Haré pasar por el fuego a este tercio, lo purificaré como se hace con la plata y lo acrisolaré como se acrisola el oro. Me invocará y yo lo escucharé; yo diré: «Es mi pueblo»; y él responderá: «El Señor es mi Dios».

Lucas 1:77

y anunciar a su pueblo la salvación mediante el perdón de los pecados.

Lucas 2:30

Con mis propios ojos he visto la salvación que nos envías

Juan 4:22

Vosotros los samaritanos rendís culto a algo que desconocéis; nosotros sí lo conocemos, ya que la salvación viene de los judíos.

Juan 5:23

Y quiere que todos den al Hijo el mismo honor que dan al Padre. El que no honra al Hijo, tampoco honra al Padre que lo ha enviado.

Hechos 4:12

Ningún otro puede salvarnos, pues en la tierra no existe ninguna otra persona a quien Dios haya constituido autor de nuestra salvación.

2 Corintios 5:19

Porque sin tomar en cuenta los pecados de la humanidad, Dios estaba reconciliando al mundo consigo mismo por medio de Cristo y a nosotros nos ha confiado ese mensaje de reconciliación.

Efesios 2:22

en el que también vosotros os vais integrando hasta llegar a ser, por medio del Espíritu, casa en la que habita Dios.

Deuteronomio 10:21

Solo a él debes alabar porque él es tu Dios, que hizo por ti las proezas y maravillas que tú mismo presenciaste.

Filipenses 2:11

y todos proclamen que Jesucristo es Señor, para gloria de Dios Padre.

Filipenses 4:13

Puedo salir airoso de toda suerte de pruebas, porque Cristo me da las fuerzas.

Colosenses 2:9

en cuya humanidad habita toda la plenitud de la divinidad,

Apocalipsis 15:3

cantaban el cántico de Moisés, siervo de Dios, y el cántico del Cordero, diciendo: —Grandes y maravillosas son tus obras, Señor Dios, dueño de todo; recto y fiel es tu proceder, rey de las naciones.

Apocalipsis 19:1

Después de esto, oí algo como la voz sonora de una gran muchedumbre que cantaba en el cielo: —¡Aleluya! Nuestro Dios es un Dios salvador, fuerte y glorioso,

Jueces 5:21

El torrente Quisón los barrió, el viejo torrente, el torrente Quisón. ¡Avanza, alma mía, con denuedo!