Éxodo 15:16

La Palabra (versión española)

Cayó sobre ellos terror y miedo. Ante la grandeza de tu poder quedaron petrificados, hasta que pasó tu pueblo, Señor, el pueblo que tu adquiriste.

Referencias Cruzadas

Salmos 74:2

Recuerda a la comunidad que antaño adquiriste, a la tribu que rescataste como heredad tuya, a este monte Sion donde tú habitas.

Deuteronomio 2:25

A partir de hoy comenzaré a infundir pavor y miedo hacia ti entre todas las naciones que hay debajo del cielo; cuando oigan hablar de ti, temblarán y se estremecerán.

1 Samuel 25:37

A la mañana siguiente, cuando a Nabal se le había pasado la borrachera, su esposa le contó todo lo sucedido. Entonces le falló el corazón y se quedó de piedra.

Josué 2:9

y les dijo: —Ya sé que el Señor os ha entregado esta tierra, que nos ha invadido el pánico y que todos los habitantes de esta región tiemblan ante vosotros.

2 Pedro 2:1

Pero así como antaño hubo falsos profetas en medio del pueblo de Israel, así también habrá entre vosotros falsos maestros que introducirán divisiones perniciosas. Se atreverán incluso a negar al Señor que los ha salvado, y de este modo se acarrearán un desastre fulminante.

1 Pedro 2:9

Pero vosotros sois raza elegida, sacerdocio real, nación consagrada, pueblo de su posesión, destinado a proclamar las grandezas de quien os llamó de las tinieblas a su luz maravillosa.

Tito 2:14

Fue él quien se entregó por nosotros a fin de liberarnos de toda maldad y de prepararse un pueblo limpio y elegido, totalmente entregado a la práctica del bien.

Jeremías 31:11

Pues el Señor ha redimido a Israel, lo rescató de una mano más fuerte.

Deuteronomio 11:25

Nadie podrá resistiros, porque el Señor hará que todos se amilanen ante vosotros y cunda el pánico en toda la tierra que piséis, tal como os ha prometido.

Éxodo 11:7

Pero en lo que se refiere a Israel, se trate de personas o de animales, ni un perro les ladrará, para que reconozcáis que el Señor ha tratado de modo diferente a egipcios e israelitas.

Hechos 20:28

Cuidad de vosotros mismos y de todo el rebaño sobre el que os ha puesto el Espíritu Santo como vigilantes. Pastoread la Iglesia que el Señor adquirió con el sacrificio de su propia vida.

Isaías 51:10

¿No fuiste tú quien secó el mar, las aguas abismales del océano? ¿El que abrió una senda en el fondo del mar para que cruzaran por ella los rescatados?

2 Samuel 7:23

¿Qué nación hay en la tierra que sea como tu pueblo, Israel, a quien Dios haya ido a rescatar para convertirlo en su pueblo y para hacerlo famoso, realizando grandes hazañas y prodigios en su favor y expulsando a las naciones y a sus dioses ante tu pueblo, al que rescataste de Egipto?

1 Samuel 2:9

Él guía los pasos de sus amigos, mientras los malvados se pierden en la oscuridad, porque nadie triunfa por sus fuerzas.

Deuteronomio 32:9

Pero la parte del Señor es su pueblo, la porción de su herencia es Jacob:

Deuteronomio 32:6

¿Y así le pagáis al Señor, pueblo insensato y necio? ¿Acaso no es él tu Padre, tu Creador, el que te creó y te dio el ser?

Éxodo 23:27

Haré que a tu llegada se extienda el pánico y que huyan los pueblos que encuentres a tu paso.

Génesis 35:5

Después emprendieron camino, y nadie persiguió a los hijos de Jacob, porque un pánico descomunal cundió entre las ciudades de alrededor.

Éxodo 15:5

Cayeron hasta el fondo como piedras, el mar profundo los cubrió.

Éxodo 15:6

Fue tu diestra quien lo hizo, resplandeciente de poder; tu diestra, Señor, aniquiló al enemigo.

Éxodo 15:13

Guiaste con tu amor, al pueblo que rescataste; lo guiaste con tu poder hasta tu santa morada.

Éxodo 18:8

Moisés contó a su suegro lo que Dios, por amor a Israel, había hecho al faraón y a los egipcios, las dificultades que habían encontrado en el camino, y la forma en que el Señor los había librado de ellas.

Éxodo 20:2

—Yo soy el Señor, tu Dios, el que te libró de la esclavitud de Egipto.

Éxodo 23:20

Yo enviaré un ángel delante de ti, para que te proteja en el camino, y te introduzca en el lugar que te he preparado.

Deuteronomio 2:4

Da esta orden al pueblo: «Vais a pasar por el territorio de vuestros hermanos, los descendientes de Esaú, que habitan en Seír. Aunque ellos os tienen miedo, andaos con cuidado

Josué 4:24

De este modo todos los pueblos de la tierra reconocerán lo poderosa que es la mano del Señor, y vosotros respetaréis siempre al Señor, vuestro Dios».

Salmos 105:38

Egipto se alegró cuando partieron, porque el miedo los sobrecogía.

Isaías 63:12

¿Dónde el que puso su glorioso poder al servicio del brazo de Moisés; el que hendió las aguas ante ellos creándose fama perpetua;

Éxodo 6:7

Os tomaré para que seáis mi pueblo, y yo seré vuestro Dios; así reconoceréis que yo soy el Señor vuestro Dios, el que os rescató de la opresión egipcia.

Éxodo 23:22

Si le haces caso y haces todo lo que yo te diga, seré enemigo de tus enemigos y adversario de tus adversarios,

Salmos 89:14

La justicia y el derecho sustentan tu trono, el amor y la verdad te preceden.

Ezequiel 16:8

Pasé junto a ti y, al verte, me di cuenta que te había llegado el tiempo del amor. Extendí entonces mi manto y cubrí tu desnudez, e hice alianza contigo bajo juramento —oráculo del Señor Dios—. Así fuiste mía.