No iréis como decís; solo iréis los varones adultos a rendir culto al Señor, ya que eso es lo que habéis pedido. Acto seguido, los echaron de la presencia del faraón.
Dijo además el faraón a Moisés: —¡Fuera de aquí! Y no vuelvas nunca más a presentarte ante mí, pues el día en que aparezcas nuevamente por aquí, morirás.