Biblia Todo Logo
Referencias Cruzadas

- Anuncios -




Ester 8:1

La Palabra (versión española)

Ese mismo día el rey Asuero dio a la reina Ester las posesiones de Amán, el enemigo de los judíos, y Mardoqueo fue presentado al rey, porque ya Ester le había revelado el parentesco que los unía.

Ver Capítulo Copiar

12 Referencias Cruzadas  

De ellos, los más allegados al rey eran Carsená, Setar, Tarsis, Mares, Marsená y Mamucán, los siete altos oficiales de Persia y Media, que ocupaban los puestos más importantes del reino y formaban parte del consejo real.

Cuando a Ester, la joven que Mardoqueo había adoptado y que era hija de su tío Abijail, le llegó el turno de presentarse ante el rey, ella no pidió nada fuera de lo aconsejado por Hegeo, eunuco real guardián del harén. Ester cautivaba a todo aquel que la veía.

Mardoqueo tenía a su cargo a una prima, huérfana de padre y madre, llamada Hadasá —es decir, Ester—. Al morir sus padres, Mardoqueo la había adoptado como hija suya. La joven era hermosa y atractiva.

—¡El enemigo y adversario es ese miserable de Amán! —respondió Ester. Amán, entonces, quedó aterrado ante el rey y la reina.

Entonces el rey Asuero les dijo a Ester y a Mardoqueo, el judío: —Mirad, he mandado ahorcar a Amán por sus maquinaciones contra los judíos, y sus posesiones ya están en manos de Ester.

una sombra fugaz que deambula, que en vano se angustia acumulando riquezas que no sabe para quién serán.

Una persona de bien deja herencia a sus nietos, la riqueza del pecador será para el justo.

Bienes acumulados con usura e interés serán para quien se apiada de los pobres.

Pero Dios le dijo: «¡Estúpido! Vas a morir esta misma noche. ¿A quién le aprovechará todo eso que has almacenado?».




Síguenos en:

Anuncios


Anuncios