Ester 4:5

La Palabra (versión española)

Ester llamó entonces a Atac, un eunuco real que estaba a su servicio, y le ordenó que fuese a ver a Mardoqueo para averiguar qué le pasaba y por qué actuaba de aquel modo.

Referencias Cruzadas

Ester 1:10

El séptimo día, alegre por el vino, el rey ordenó a Maumán, Biztá, Jarboná, Bigtá, Abagtá, Zetar y Carcás —los siete eunucos que servían personalmente al rey—,

Ester 1:12

Pero cuando los eunucos comunicaron a la reina Vasti la orden del rey, esta se negó a ir. El rey se enfureció muchísimo, montó en cólera,

Ester 4:10

Ester, entonces, dio a Atac este recado para Mardoqueo:

Ester 4:4

Cuando las doncellas y los eunucos contaron a Ester lo que estaba sucediendo, la reina quedó consternada y envió ropas a Mardoqueo para que se las pusiera en lugar del sayal, pero él no aceptó.

Ester 4:6

Atac fue a hablar con Mardoqueo, que estaba en la plaza de la ciudad, delante del palacio real,

Ester 4:9

Atac regresó e informó a Ester de lo que Mardoqueo le había dicho.

Romanos 12:15

Alegraos con los que están alegres y llorad con los que lloran.

1 Corintios 12:26

Y así, cuando un miembro sufre, todos sufren con él, y cuando recibe una especial distinción, todos comparten su alegría.

Filipenses 2:4

Que cada uno busque no su propio provecho, sino el de los otros.

Hebreos 4:15

Pues no tenemos un sumo sacerdote incapaz de compadecerse de nuestras debilidades; al contrario, excepto el pecado, ha experimentado todas nuestras pruebas.