Le gustó Ester al rey más que las otras mujeres, y ella se ganó su cariño y su afecto más que todas las demás muchachas hasta el punto que el rey la coronó y la proclamó reina en lugar de Vasti.
Y tendrán que reconocer los árboles del campo que yo soy el Señor, que humillo al árbol elevado y exalto al árbol chaparro, que seco el árbol verde y hago reverdecer el árbol seco. Yo, el Señor, lo digo y lo hago.
Si no te atreves a interceder en una situación como esta, el consuelo y la liberación de los judíos vendrá de otra parte, pero tú y toda tu familia moriréis. ¡Quién sabe si no has llegado a ser reina para mediar en una situación como esta!
que trajeran a su presencia a la reina Vasti, luciendo la corona real, para que el pueblo y los principales del reino pudieran admirar la belleza de la reina, pues era realmente hermosa.
saca del lodo al miserable, levanta de la basura al pobre para sentarlo entre los príncipes y adjudicarle un puesto de honor. Del Señor son los pilares de la tierra y sobre ellos cimentó el universo.
Llevaron, pues, a Ester al palacio real para presentarla ante el rey Asuero, en el décimo mes, es decir, el mes de Tébet, del séptimo año de su reinado.