Esdras 3:11

La Palabra (versión española)

Cantaban así, alabando y dando gracias al Señor: «Porque el Señor es bueno, porque su bondad perdura por siempre sobre Israel». Y todo el pueblo aclamaba al Señor y lo alababa lleno de júbilo porque se habían echado los cimientos del Templo del Señor.

Referencias Cruzadas

1 Crónicas 16:34

Alabad al Señor por su bondad, porque es eterno su amor.

Salmos 106:1

¡Aleluya! Alabad al Señor por su bondad, porque es eterno su amor.

Salmos 107:1

Alabad al Señor por su bondad, porque es eterno su amor.

Salmos 103:17

Mas el amor del Señor dura por siempre, nunca abandona a quienes le honran; su justicia llega a los hijos de sus hijos,

Jeremías 33:11

voces alegres de fiesta, las canciones del novio y de la novia, las voces de los que entran en el Templo del Señor con acciones de gracias proclamando: «Dad gracias al Señor del universo, porque el Señor es bueno, porque es eterno su amor». Pues pienso cambiar la suerte del país dejándolo como al principio, dice el Señor.

Salmos 135:3

Alabad al Señor por su bondad, festejadlo por su amabilidad,

Salmos 118:1

Dad gracias al Señor por su bondad, porque es eterno su amor.

2 Crónicas 7:3

Cuando todos los israelitas vieron que el fuego y la gloria del Señor bajaban al Templo, se postraron rostro en tierra sobre el pavimento y adoraron y dieron gracias al Señor, «porque es bueno y su amor no tiene fin».

Isaías 12:6

Gritad, vitoread, habitantes de Sion, que es grande entre vosotros el Santo de Israel.

Nehemías 12:24

Los jefes de los levitas eran: Jasabías, Serebías, Josué, hijo de Cadmiel, encargados, junto con sus hermanos [levitas], de cantar a dos coros las alabanzas y la acción de gracias de acuerdo con el mandato de David, varón de Dios.

Isaías 44:23

Alégrate, cielo, que ha actuado el Señor; aclamad jubilosas, simas de la tierra. Prorrumpan los montes en alegría, el bosque y los árboles que contiene. El Señor ha rescatado a Jacob, despliega su gloria en Israel.

Éxodo 15:21

mientras ella les cantaba: «Cantad al Señor, porque sublime ha sido su victoria; caballos y jinetes hundió en el mar».

Lucas 1:50

y que siempre tiene misericordia de aquellos que le honran.

Zacarías 9:9

Salta de alegría, Sion; grita jubilosa, Jerusalén, porque ya llega tu rey, justo y victorioso, humilde y montado sobre un asno, sobre un borrico, retoño de asna.

Isaías 6:3

Se gritaban entre sí, diciendo: «Santo, santo, santo, el Señor del universo; la tierra toda rebosa de su gloria».

Salmos 47:1

Pueblos, batid palmas todos juntos; aclamad a Dios con gritos de júbilo

1 Crónicas 16:41

Con ellos estaban Hemán, Jedutún y el resto de los escogidos y designados nominalmente para alabar al Señor, cuyo amor no tiene fin.

Nehemías 12:40

Ambos coros se pararon ante el Templo de Dios, así como yo mismo, la mitad de los principales que estaban conmigo

Salmos 47:5

Dios asciende entre aclamaciones, el Señor entre sones de trompeta.

Josué 6:5

Cuando los sacerdotes toquen el cuerno de carnero y oigáis el sonar de la trompeta, todo el pueblo prorrumpirá en un poderoso grito de guerra y la muralla de la ciudad se derrumbará. El pueblo se lanzará entonces al asalto cada uno por enfrente de donde está.

Josué 6:16

A la séptima vuelta, los sacerdotes tocaron las trompetas y Josué dijo al pueblo: —¡Lanzad el grito de guerra, porque el Señor os ha entregado la ciudad!

Josué 6:10

Josué había dado esta orden al pueblo: —No lancéis gritos de guerra ni dejéis oír vuestras voces: que no salga ni una palabra de vuestra boca, hasta el día en que yo os mande lanzar el grito de guerra. Entonces lo lanzaréis.

2 Crónicas 5:13

Y cuando los que tocaban las trompetas y los cantores entonaron al unísono la alabanza y la acción de gracias al Señor, haciendo sonar las trompetas, los platillos y demás instrumentos musicales y alabando al Señor [con estas palabras]: «porque es bueno y su amor no tiene fin», el Templo se llenó con la nube de la gloria del Señor,

Salmos 100:5

porque el Señor es bueno, su bondad perdura por siempre, su fidelidad por generaciones.

Salmos 131:1

Señor, mi corazón no es arrogante ni son altivos mis ojos; no persigo dignidades ni cosas que me superan.

Zacarías 4:7

Tú que presumes de ser una grandiosa montaña, quedarás convertida en llanura ante Zorobabel que extraerá de ella la piedra angular mientras proclaman: «¡Qué hermosa es, qué hermosa!».

Hageo 2:3

«¿Quién queda entre vosotros que haya conocido este Templo en su esplendor inicial? ¿Cómo lo veis ahora? ¿No os salta a la vista su insignificancia?