Biblia Todo Logo
Referencias Cruzadas

- Anuncios -




Eclesiastés 2:3

La Palabra (versión española)

Probé a regalar mi cuerpo con vino y a entregarme a la necedad, sin renunciar a la sabiduría, para descubrir en qué consistía el bienestar de los seres humanos y qué es lo que hacían bajo el cielo en los días contados de su vida.

Ver Capítulo Copiar

22 Referencias Cruzadas  

Jacob respondió: —Ciento treinta años llevo de aquí para allá. Pocos y desgraciados han sido los años de mi vida, y no llegan a sumar los años que mis antepasados vivieron como inmigrantes.

¿Pero puede un muerto revivir? ¡Aguardaría todo el tiempo de mi milicia, esperando que llegase mi relevo!

y también el vino que alegra a los humanos, dando a su rostro más brillo que el aceite, junto con el alimento que los reconforta.

Pendenciero es el vino y agresivo el alcohol, quien se pierde en ellos no llegará a sabio.

Me he aplicado a distinguir sabiduría y ciencia de lo que es locura y estupidez, y he comprendido que también eso era vano afán,

Para divertirse se celebran banquetes, el vino alegra la vida y el dinero todo lo arregla.

Conclusión del discurso: todo está dicho. Respeta a Dios y guarda sus mandamientos, pues en eso consiste ser persona.

No hay para el ser humano más felicidad que comer, beber y disfrutar de su trabajo, pues he descubierto que también esto es don de Dios,

y si Dios concede a cada cual bienes y riquezas y le permite comer de ellas, recibir su recompensa y disfrutar de sus fatigas, eso es un don de Dios.

Pues, ¿quién sabe lo que conviene al ser humano en la vida, durante los contados días de su ilusa vida que pasa como una sombra? Y ¿quién le contará lo que sucederá después de él bajo el sol?

Bueno es tener en cuenta las dos cosas, pues el que respeta a Dios de todo sale bien parado.

Me dediqué a conocer, examinar y buscar sabiduría y perspicacia, para reconocer que la maldad es necedad, y la insensatez, locura.

Así que yo recomiendo la alegría, porque no hay más felicidad para el ser humano bajo el sol que comer, beber y disfrutar, pues eso le acompañará en sus fatigas durante los días que Dios le conceda vivir bajo el sol.

Nadie puede servir a dos amos al mismo tiempo, porque aborrecerá al uno y apreciará al otro; será fiel al uno y del otro no hará caso. No podéis servir al mismo tiempo a Dios y al dinero.

Y no os emborrachéis, pues el vino conduce al libertinaje; llenaos, más bien, del Espíritu,

Les respondió la vid: «¿Voy a renunciar a mi mosto, alegría de dioses y de humanos, para ir a mecerme por encima de los árboles?».

Cuando Abigail llegó adonde estaba Nabal, este estaba celebrando un banquete digno de un rey. Como estaba muy contento y completamente borracho, ella no le comentó nada hasta el amanecer.




Síguenos en:

Anuncios


Anuncios