Daniel 4:19

La Palabra (versión española)

eres tú, majestad. Te has hecho grande y poderoso: tu grandeza ha llegado hasta el cielo y tu poder se ha expandido por los confines de la tierra.

Referencias Cruzadas

Génesis 31:35

Entonces Raquel le dijo a su padre: —No tome a mal mi señor que no me levante ante ti; tengo la menstruación. Y por más que buscó, Labán no logró encontrar los ídolos.

Génesis 32:18

Al primero le dio las siguientes instrucciones: —Cuando te encuentres con mi hermano Esaú y te pregunte de quién eres, adónde vas y para quién es el ganado que llevas,

Génesis 40:12

José le dijo: —Esta es la interpretación: los tres sarmientos son tres días.

1 Reyes 18:7

Mientras Abdías iba de camino, Elías le salió al encuentro. Al reconocerlo, Abdías se inclinó ante él y le pregunto: —¿Eres tú mi señor Elías?

Éxodo 32:32

Pero te ruego que les perdones su pecado; si no lo haces, bórrame del libro donde nos tienes inscritos.

Jeremías 29:7

Buscad el bienestar de la ciudad a la que habéis sido deportados y orad por ella al Señor, pues de su bienestar dependerá el vuestro.

Jeremías 4:19

¡Ay mis entrañas, mis entrañas! ¡Cómo me tiembla el corazón! Tengo el corazón palpitando, no puedo seguir en silencio. He oído el sonido de la trompeta, el alarido que preludia la guerra;

Daniel 1:7

El jefe del personal de la corte les puso otros nombres: a Daniel lo llamó Baltasar; a Ananías le puso Sadrac; a Misael, Mesac, y a Azarías, Abednegó.

Daniel 2:26

El rey dijo a Daniel (apodado Baltasar): —¿De verdad eres capaz de contarme el sueño que he tenido y de interpretarlo?

Daniel 2:37

Tú, majestad, rey de reyes, has recibido del Dios del cielo imperio, poder, fuerza y gloria.

Daniel 4:24

Así pues, majestad, acepta de buen grado mi consejo: corrige tus desvíos haciendo buenas obras y expía tus delitos practicando la misericordia con los pobres; de ese modo, se prolongará tu felicidad.

Daniel 5:12

Se llama Daniel, aunque el rey le puso por nombre Baltasar. Parece estar dotado de un saber y de una inteligencia superiores, capaces de interpretar sueños, descifrar enigmas y resolver complicados problemas. Que llamen, pues, a Daniel para que te interprete la inscripción.

Daniel 5:18

El Dios Altísimo, majestad, concedió a tu padre Nabucodonosor soberanía, poder, fama y honor.

Daniel 5:19

A causa de aquel poder que el Dios Altísimo le había concedido, la gente de todos los pueblos, naciones y lenguas temblaban de miedo ante él. Ejecutaba o dejaba con vida a quien quería; a unos engrandecía y a otros humillaba.

Daniel 7:15

Yo, Daniel, quedé profundamente impresionado, alarmado por las visiones de mi imaginación.

Daniel 7:28

Aquí termina el relato. Yo, Daniel, quedé preocupado con todas las ideas que me bullían y hasta se me mudó el color del semblante, al tiempo que guardaba en mi corazón todas aquellas cosas.

Daniel 8:27

Yo, Daniel, quedé debilitado y estuve enfermo durante unos días. Pasada ya mi postración, fui a ocuparme de los asuntos del rey. Sin embargo, la visión me tenía desconcertado, pues no acababa de entenderla.

Habacuc 3:10

Se estremecen los montes al verte y cae una inmensa tromba de agua; el océano hace oír su fragor y se encrespan sus olas enormes.

1 Samuel 1:15

Ana le respondió: —No es eso, señor; es que soy una mujer desgraciada, pero no he bebido vino ni alcohol; solo desahogaba mis penas ante el Señor.

1 Samuel 24:8

David aplacó a sus hombres con estas palabras y no les permitió atacar a Saúl. Mientras tanto, Saúl salió de la cueva y siguió su camino.

1 Samuel 26:15

David le dijo: —Tú, que eres el hombre más aguerrido de Israel, ¿cómo es que no has protegido al rey, tu señor, cuando un cualquiera ha ido a matarlo?

1 Samuel 3:17

Elí le preguntó: —¿Qué te ha dicho? No me lo ocultes. Que Dios te castigue si me ocultas una sola palabra de lo que te ha dicho.