se hará con el control de los tesoros de oro y plata y de todas las riquezas de Egipto. Libios y nubios seguirán el mismo camino.
con mil doscientos carros, sesenta mil caballos y un ejército innumerable de libios, suquitas y cusitas, procedentes de Egipto.
Entonces, vendrán a verme tus cortesanos que de rodillas me dirán: «Márchate con todo el pueblo que te sigue». Después de esto me marcharé. Y salió Moisés muy indignado de la presencia del faraón.
Los acompañan Persia, Cus y Put, todos pertrechados de escudo y casco.
Ampliará su poder a numerosos países; Egipto no escapará:
Pero llegarán informes de oriente y del norte que lo alarmarán; partirá enfurecido con ánimo de destruir y aniquilar a cuantos sea necesario.
Etiopía y Egipto constituían su fuerza ilimitada; Put y Libia eran sus aliados.
Y Barac convocó en Cadés a Zabulón y Neftalí. Subieron tras él diez mil hombres y Débora subió con él.