Invadirá también la Tierra del Esplendor y caerán numerosos países, aunque Edom, Moab y una parte principal de los amonitas podrán librarse de su mano.
Mas después que pasen los años cambiaré la suerte de Moab —oráculo del Señor. Hasta aquí la sentencia contra Moab.
Pero después cambiaré la suerte de Amón —oráculo del Señor.
El invasor actuará a su capricho; nadie podrá hacerle frente. Se establecerá en la Tierra del Esplendor, que caerá por entero en su poder.
Ampliará su poder a numerosos países; Egipto no escapará:
Montará el campamento real entre los mares, en el monte santo del Esplendor. Sin embargo, le llegará el fin sin nadie que lo ayude.
De uno de ellos salió otro cuerno pequeño, que creció y creció hacia el sur, hacia el este y hacia la Tierra del Esplendor.