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Referencias Cruzadas

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Cantares 7:5

La Palabra (versión española)

Torre de marfil, tu cuello; pozos de Jesbón, tus ojos, junto a la puerta mayor; tu nariz, torre del Líbano, centinela de Damasco.

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18 Referencias Cruzadas  

Viendo el desconocido que no podía vencer a Jacob, lo golpeó en la coyuntura de la cadera, y esta parte quedó dislocada mientras luchaban.

Ahí están, oh Dios, tus comitivas, las comitivas de mi Dios en el santuario:

el Señor ama sus puertas más que todas las moradas de Jacob.

cierva querida, gacela encantadora; que sus pechos te embriaguen cada día y su amor te cautive sin cesar.

nuestras vigas son cedros y cipreses nuestro techo.

¡Qué hermosa eres, amor mío! ¡Qué hermosa eres! Tus ojos son palomas entre el velo, y tu pelo, un rebaño de cabras que baja las laderas de Galaad.

Tu cuello es la torre de David destinada a museo de armas: mil escudos penden de ella, las adargas de los héroes.

Su cabeza es oro puro con los cabellos rizados y más negros que los cuervos.

florezca sin falta, que exulte con gritos de alegría! Le darán la gloria del Líbano, la majestad del Carmelo y el Sarón; podrán ver la gloria del Señor, también la majestad de nuestro Dios.

Pastorea a tu pueblo con tu cayado, al rebaño que constituye tu heredad y pasta solitario entre matorrales; que paste, como antaño, en Basán y Galaad.

Jesbón era la ciudad de Sejón, rey de los amorreos, quien había guerreado con el anterior rey de Moab y le había arrebatado todo su territorio hasta el Arnón.

Pues donde dos o tres se reúnen en mi nombre, allí estoy yo en medio de ellos.

y enseñándoles a cumplir todo lo que yo os he mandado. Y sabed que yo estoy con vosotros todos los días hasta el fin del mundo.

Todo lo ha puesto Dios bajo el dominio de Cristo, constituyéndolo cabeza suprema de la Iglesia

Él es también la cabeza del cuerpo que es la Iglesia; en él comienza todo; él es el primogénito de los que han de resucitar, teniendo así la primacía de todas las cosas.

Es gente que ha perdido el contacto con Cristo, es decir, con la cabeza por medio de la cual todo el cuerpo, a través de los ligamentos y junturas, se mantiene unido y recibe el alimento querido por Dios.

Los cabellos de su cabeza eran blancos como la lana blanca y como nieve; su mirada, como llama de fuego;




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