No he hablado a escondidas, en un lugar oscuro de la tierra; no dije a los hijos de Jacob que me buscaran en el vacío. Yo soy el Señor, y digo la verdad; anuncio las cosas que son justas.
¿Quién podrá arrebatarnos el amor que Cristo nos tiene? ¿El sufrimiento, la angustia, la persecución, el hambre, la desnudez, el peligro, el miedo a la muerte?