Apocalipsis 7:10

La Palabra (versión española)

y proclamando con voz poderosa: —La salvación viene de nuestro Dios, que está sentado en el trono, y del Cordero.

Referencias Cruzadas

Salmos 115:1

No a nosotros, Señor, no a nosotros, que sea a tu nombre al que des gloria, por tu amor y tu bondad.

Salmos 3:8

La salvación viene del Señor, ¡que tu bendición descienda sobre tu pueblo! [Pausa]

Salmos 37:39

Del Señor viene la salvación de los justos, él es su refugio en tiempo de angustia.

Isaías 43:11

Yo, yo soy el Señor; no hay salvador fuera de mí.

Isaías 45:15

Sí, tú eres un Dios invisible, Dios y salvador de Israel.

Isaías 45:21

Hablad, traed pruebas, deliberad todos juntos. ¿Quién anunció esto desde antaño, quién predijo esto desde siempre? ¿No fui yo, el Señor? No hay dios fuera de mí; soy un Dios justo y salvador y no hay otro aparte de mí.

Jeremías 3:23

¡Qué mentira son las colinas, los montes son pura confusión! Solo en el Señor, nuestro Dios, está la salvación de Israel.

Oseas 13:4

Pero yo que soy el Señor, tu Dios, desde el país de Egipto —tú no conoces a otro Dios ni tienes otro salvador fuera de mí—,

Jonás 2:9

Los que adoran a ídolos vanos, es que han olvidado tu amor.

Zacarías 4:7

Tú que presumes de ser una grandiosa montaña, quedarás convertida en llanura ante Zorobabel que extraerá de ella la piedra angular mientras proclaman: «¡Qué hermosa es, qué hermosa!».

Zacarías 9:9

Salta de alegría, Sion; grita jubilosa, Jerusalén, porque ya llega tu rey, justo y victorioso, humilde y montado sobre un asno, sobre un borrico, retoño de asna.

Lucas 3:6

para que todo el mundo contemple la salvación que Dios envía!».

Juan 1:29

Al día siguiente, Juan vio a Jesús que se acercaba a él, y dijo: —Ahí tenéis al Cordero de Dios que quita el pecado del mundo.

Juan 1:36

y, al ver a Jesús que pasaba por allí, dijo: —Ahí tenéis al Cordero de Dios.

Juan 4:22

Vosotros los samaritanos rendís culto a algo que desconocéis; nosotros sí lo conocemos, ya que la salvación viene de los judíos.

Efesios 2:8

En efecto, habéis sido salvados gratuitamente mediante la fe. Y eso no es algo que provenga de vosotros; es un don de Dios.

Apocalipsis 12:10

Y oí en el cielo una voz poderosa que decía: —Ya está aquí la salvación, el poder y el reino de nuestro Dios; ya está aquí la soberanía de su Cristo. Ha sido reducido a la impotencia el que día y noche acusaba a nuestros hermanos delante de nuestro Dios.

Apocalipsis 19:1

Después de esto, oí algo como la voz sonora de una gran muchedumbre que cantaba en el cielo: —¡Aleluya! Nuestro Dios es un Dios salvador, fuerte y glorioso,

Apocalipsis 21:5

El que estaba sentado en el trono anunció: —Voy a hacer nuevas todas las cosas. Y añadió: —Palabras verdaderas y dignas de crédito son estas. ¡Escríbelas!

Apocalipsis 22:3

Allí no habrá ya nada maldito. Será la ciudad del trono de Dios y del Cordero, donde sus servidores le rendirán culto,

Apocalipsis 4:6

y un mar transparente, como de cristal, se extendía también delante del trono. En medio del trono y a su alrededor había cuatro seres vivientes, todo ojos por delante y por detrás.

Apocalipsis 5:7

Se acercó el Cordero y recibió el libro de la mano derecha del que estaba sentado en el trono.