Apocalipsis 16:2

La Palabra (versión española)

Partió el primer ángel, derramó su copa sobre la tierra y llagas repugnantes y dolorosas se abatieron sobre los que estaban tatuados con la marca de la bestia y adoraban su imagen.

Referencias Cruzadas

2 Crónicas 21:15

Tú mismo sufrirás graves enfermedades y un dolor de intestinos tal, que día tras día se te irán saliendo a causa de la enfermedad.

2 Crónicas 21:18

Después de todo esto el Señor lo hirió con una enfermedad de intestinos incurable.

Salmos 78:26

En el cielo hizo soplar viento del este, viento del sur levantó con su poder.

Isaías 3:17

el Señor cubrirá de tiña la nuca de las mujeres de Sion, el Señor descubrirá sus vergüenzas.

Isaías 3:24

Y tendrán: En lugar de perfume, olor a podredumbre; en lugar de cinturón, una soga; en lugar de rizos, calvicie; en lugar de túnica, saco; en lugar de belleza, vergüenza.

Hechos 12:23

En aquel mismo instante, un ángel del Señor lo hirió de grave enfermedad por haberse arrogado el honor que corresponde a Dios, y murió comido por gusanos.

Deuteronomio 28:27

El Señor te hará sufrir con úlceras como las de Egipto, con tumores, sarna y tiña incurables.

Deuteronomio 28:35

El Señor te herirá con úlceras purulentas e incurables en las rodillas, en las piernas, desde la planta del pie hasta la coronilla.

Deuteronomio 7:15

El Señor mantendrá alejada de ti toda enfermedad; no te hará sufrir las funestas plagas que tú ya conociste en Egipto. Las tendrá reservadas, en cambio, para los que te aborrezcan.

Apocalipsis 13:12

Tenía todo el poderío de la primera bestia y lo ejercía en su favor, logrando que todos los habitantes de la tierra adorasen a aquella primera bestia, cuya herida mortal había sido curada.

Apocalipsis 14:16

Acercó su hoz a la tierra el que estaba sentado sobre la nube y segó la mies de la tierra.

Apocalipsis 14:9

Y un tercer ángel seguía a los dos anteriores, clamando con voz poderosa: —¡Adorad, si queréis, a la bestia y a su imagen! ¡Dejaos tatuar su marca, si os place, en la frente o en la mano!

Apocalipsis 16:1

Oí entonces una voz poderosa que desde el Templo ordenaba a los siete ángeles: —Id a derramar sobre la tierra las siete copas de la ira de Dios.

Apocalipsis 16:11

En el paroxismo del dolor y acosada por sus llagas, la gente se mordía la lengua y renegaba del Dios del cielo; pero siguió sin convertirse.

Apocalipsis 8:7

Tocó la trompeta el primero, y cayó sobre la tierra granizo y fuego mezclados con sangre. La tercera parte de la tierra quedó abrasada; la tercera parte de los árboles quedó abrasada; toda la hierba verde quedó abrasada.

1 Samuel 5:6

El Señor castigó gravemente a los asdoditas y los aterrorizó, asolando con tumores a Asdod y a su comarca.

1 Samuel 5:9

Pero, nada más trasladarla, el Señor castigó a la ciudad e hizo cundir el pánico, pues hirió a sus habitantes, pequeños y grandes, y les salieron tumores.