Apocalipsis 15:3

La Palabra (versión española)

cantaban el cántico de Moisés, siervo de Dios, y el cántico del Cordero, diciendo: —Grandes y maravillosas son tus obras, Señor Dios, dueño de todo; recto y fiel es tu proceder, rey de las naciones.

Referencias Cruzadas

Génesis 17:1

Cuando Abrán tenía noventa y nueve años se le apareció el Señor y le dijo: —Yo soy el Todopoderoso. Tenme presente en tu vida y vive rectamente.

1 Crónicas 6:49

Los israelitas dieron a los levitas estas ciudades con sus ejidos.

2 Crónicas 24:6

Entonces el rey llamó al sumo sacerdote Joyadá y le dijo: —¿Por qué no te has preocupado de que los levitas cobrasen a Judá y a Jerusalén el tributo impuesto por Moisés, el siervo del Señor, y la asamblea de Israel con destino a la Tienda del testimonio?

Nehemías 9:14

Les hiciste saber que el sábado es día consagrado a ti. Por medio de tu siervo Moisés les procuraste mandamientos, unos estatutos y una ley.

Job 36:24

Acuérdate de ensalzar sus obras, pues todos las han alabado;

Job 5:9

Él hace prodigios misteriosos, realiza maravillas sin cuento:

Salmos 100:5

porque el Señor es bueno, su bondad perdura por siempre, su fidelidad por generaciones.

Salmos 105:5

recordad las maravillas que hizo, sus prodigios, las sentencias de su boca,

Salmos 111:2

Las obras del Señor son grandiosas, cuantos las aman meditan sobre ellas.

Salmos 111:7

Actúa con verdad y justicia, son inquebrantables sus preceptos,

Salmos 139:14

Te alabo, pues me asombran tus portentos, son tus obras prodigiosas: lo sé bien.

Salmos 145:17

El Señor es justo en todos sus actos, actúa con amor en todas sus obras.

Salmos 145:6

Se hablará del poder de tus prodigios, yo narraré tus grandezas.

Salmos 18:30

El camino de Dios es perfecto, la palabra del Señor exquisita; es un escudo para los que en él confían.

Salmos 78:12

Ante sus padres hizo prodigios en el país de Egipto, en los campos de Soán.

Salmos 92:5

Señor, ¡qué grandes son tus obras, qué profundos tus pensamientos!

Salmos 99:4

Rey poderoso que amas la justicia, tú mismo estableciste la equidad; la justicia y el derecho tú instauraste en Jacob.

Isaías 33:22

Pues el Señor nos gobierna y da leyes, el Señor es nuestro rey victorioso.

Isaías 45:21

Hablad, traed pruebas, deliberad todos juntos. ¿Quién anunció esto desde antaño, quién predijo esto desde siempre? ¿No fui yo, el Señor? No hay dios fuera de mí; soy un Dios justo y salvador y no hay otro aparte de mí.

Daniel 6:20

Se levantó al rayar el alba y fue a toda prisa al foso de los leones.

Daniel 9:11

Israel en masa ha transgredido tu ley, te ha dado la espalda y no te ha obedecido. Por haber pecado contra ti, han caído sobre nosotros las maldiciones y amenazas escritas en la ley de Moisés, siervo de Dios.

Oseas 14:9

Entonces Efraín [se dirá]: «¿Qué me importan los ídolos?». Y yo respondo y lo protejo, pues soy como abeto siempre verde y de mí procede tu fruto.

Miqueas 7:20

Otorgarás a Jacob tu fidelidad y dispensarás a Abrahán tu amistad, como lo prometiste en otro tiempo a quienes fueron nuestros antepasados.

Sofonías 3:5

Pero el Señor está libre de toda iniquidad y hace justicia en medio de ella; cada mañana sin falta dicta sentencia al despuntar el día. Aun así, el inicuo no se avergüenza.

Zacarías 9:9

Salta de alegría, Sion; grita jubilosa, Jerusalén, porque ya llega tu rey, justo y victorioso, humilde y montado sobre un asno, sobre un borrico, retoño de asna.

Juan 1:17

Porque la ley fue dada por medio de Moisés, pero la gracia y la verdad nos vinieron por medio de Jesucristo.

Deuteronomio 31:30

Entonces Moisés recitó hasta el final este cántico, mientras la asamblea de Israel escuchaba.

Deuteronomio 32:3

Proclamaré el nombre del Señor. ¡Reconoced la grandeza de nuestro Dios!

Deuteronomio 34:5

Allí, en Moab, murió Moisés, siervo del Señor, como lo había dispuesto el Señor.

1 Timoteo 1:17

Al que es rey de los siglos, al Dios inmortal, invisible y único, honor y gloria por siempre y para siempre. Amén.

Hebreos 3:5

En cuanto a Moisés, fue ciertamente fiel en todo lo tocante a la casa de Dios, aunque solo como un siervo encargado de atestiguar lo que Dios iba a decir.

Josué 22:5

Únicamente poned cuidado en cumplir los mandamientos y la ley que os dio Moisés, siervo del Señor, amando al Señor, vuestro Dios, siguiendo todos sus caminos, guardando sus mandamientos, permaneciendo unidos a él y sirviéndole con todo vuestro corazón y con toda vuestra alma.

Apocalipsis 1:8

«Yo soy el Alfa y la Omega —dice el Señor Dios— el que es, el que era y el que está a punto de llegar, el dueño de todo».

Apocalipsis 11:17

diciendo: —Gracias, Señor Dios, dueño de todo, tú que existes desde siempre, porque con tu inmenso poder has establecido tu reinado.

Apocalipsis 14:3

Entonaban un cántico nuevo delante del trono, y delante de los cuatro seres vivientes y de los ancianos; un cántico que nadie era capaz de cantar, fuera de los ciento cuarenta y cuatro mil rescatados de la tierra.

Apocalipsis 14:8

Un segundo ángel lo seguía, proclamando: —¡Por fin cayó la orgullosa Babilonia, la que emborrachó al mundo entero con el vino de su desenfrenada lujuria!

Apocalipsis 17:14

Ellos harán la guerra al Cordero; pero el Cordero, que es Rey de reyes y Señor de señores, los derrotará, y en su triunfo participarán los llamados, los elegidos y los creyentes.

Apocalipsis 19:16

Y escrito en el manto y sobre el muslo tiene este título: «Rey de reyes y Señor de señores».

Apocalipsis 19:2

que juzga con justicia y con verdad. Él ha condenado a la gran prostituta, la que con su lujuria corrompía la tierra. Ha vengado así en ella la sangre de sus servidores.

Apocalipsis 4:8

Cada uno de los cuatro seres vivientes tenía seis alas y eran todo ojos por fuera y por dentro. Día y noche proclaman sin descanso: —Santo, santo, santo, Señor Dios, dueño de todo, el que era, el que es, el que está a punto de llegar.