Te escribiría muchas más cosas, pero no quiero hacerlo con tinta y pluma.
José, su esposo, que era un hombre justo, no quiso denunciarla públicamente, sino que decidió separarse de ella de manera discreta.
Tendría muchas más cosas que escribiros, pero no quiero hacerlo utilizando papel y tinta. Espero encontrarme pronto entre vosotros y hablaros personalmente para que vuestra alegría sea completa.