2 Samuel 9:7

La Palabra (versión española)

David le dijo: —No temas, porque estoy dispuesto a favorecerte en memoria de tu padre, Jonatán. Te devolveré todas las tierras de tu abuelo Saúl y además comerás siempre a mi mesa.

Referencias Cruzadas

Génesis 43:18

Ellos, al ver que los llevaban a casa de José, se asustaron, pues pensaban: —Nos han traído aquí a causa del dinero que devolvieron en nuestros costales la vez pasada. Esto es un pretexto para acusarnos, condenarnos, hacernos esclavos y quedarse con nuestros asnos.

Génesis 43:23

El mayordomo respondió: —Estad tranquilos, no tengáis miedo. Ha sido vuestro Dios, el Dios de vuestro padre, el que ha puesto ese dinero en vuestros costales; el vuestro lo recibí yo. Luego hizo que trajeran a Simeón

2 Samuel 12:8

Yo te entregué la casa de tu señor y puse sus mujeres en tus brazos; te entregué las tribus de Israel y de Judá y, por si esto fuera poco, pensaba darte aún mucho más».

2 Samuel 19:28

Por lo tanto, han calumniado a tu servidor ante el rey, mi señor. Pero su majestad es como un enviado de Dios. Haz, pues, lo que te parezca mejor.

2 Samuel 19:29

Y aunque para mi señor, el rey, toda la familia de mi padre merecía la muerte, tú invitaste a tu servidor a comer en tu mesa. ¿Con qué derecho, pues, voy a exigir nada más al rey?

2 Samuel 19:33

Barzilay era muy viejo, tenía ochenta años, y había mantenido al rey durante su estancia en Majanáin, pues era un hombre muy rico.

2 Samuel 21:7

El rey perdonó la vida a Mefibóset, hijo de Jonatán, el hijo de Saúl, en virtud del juramento sagrado sellado entre David y Jonatán, el hijo de Saúl.

2 Samuel 9:1

Cierto día David preguntó: —¿Queda algún superviviente de la familia de Saúl a quien yo pueda favorecer en memoria de Jonatán?

2 Samuel 9:10

Tú, tus hijos y tus siervos le cultivaréis las tierras y le entregarás las cosechas para el mantenimiento de la familia de tu amo. Pero Mefibóset, el hijo de tu amo, comerá siempre a mi mesa. Sibá, que tenía quince hijos y veinte esclavos,

2 Samuel 9:11

contestó al rey: —Tu servidor hará todo lo que el rey le ha mandado. Mefibóset comía a la mesa del rey, como uno de sus hijos.

2 Samuel 9:13

Pero él vivía en Jerusalén, porque comía siempre a la mesa del rey y, además, estaba cojo de ambos pies.

2 Samuel 9:3

El rey le dijo: —¿Queda alguien de la familia de Saúl a quien yo pueda favorecer como Dios manda? Sibá respondió al rey: —Aún queda un hijo de Jonatán, cojo de ambos pies.

1 Reyes 2:7

Trata, en cambio, con generosidad a los hijos de Barzilay, el galaadita, e invítalos a tu mesa, pues también ellos me socorrieron cuando huía de tu hermano Absalón.

2 Reyes 25:29

Mandó que le quitaran la ropa de preso y lo hizo comensal de su mesa durante el resto de su vida.

Salmos 41:9

Hasta mi íntimo amigo en quien confiaba, el que comía de mi pan, me ha traicionado.

Jeremías 52:33

Mandó que le quitaran la ropa de preso y lo hizo comensal asiduo de su mesa durante el resto de su vida.

Zacarías 7:9

—Así dice el Señor del universo: Juzgad con justicia y equidad, y practicad con vuestros hermanos el amor y la fidelidad.

Mateo 6:11

Danos hoy el pan que necesitamos.

Lucas 22:30

para que comáis y bebáis en la mesa de mi reino, y os sentéis en tronos para juzgar a las doce tribus de Israel.

Apocalipsis 3:20

¿No ves que estoy llamando a la puerta? Si alguno oye mi voz y abre la puerta, entraré en su casa y cenaré en su compañía.

1 Samuel 12:24

Así que honrad al Señor y servidle con sinceridad y de todo corazón, ya que habéis reconocido los muchos beneficios que os ha hecho.

1 Samuel 20:15

no retires nunca tu favor a mi familia, cuando el Señor suprima de la faz de la tierra a todos tus enemigos.

1 Samuel 22:23

Quédate conmigo y no tengas miedo, pues quien atente contra tu vida, atentará contra la mía; y conmigo estarás a salvo.