2 Samuel 7:3

La Palabra (versión española)

Natán le respondió: —Haz lo que estás pensando, que el Señor está contigo.

Referencias Cruzadas

2 Samuel 7:4

Pero aquella misma noche Natán recibió este mensaje del Señor:

1 Reyes 1:8

En cambio, el sacerdote Sadoc, Benaías, el hijo de Joyadá, el profeta Natán, Simeí, Reí y los valientes de David no estaban a favor de Adonías.

2 Reyes 4:27

Cuando llegó al monte en donde estaba el profeta, ella se abrazó a sus pies. Guejazí se acercó para apartarla, pero el profeta le dijo: —Déjala, que está llena de amargura. El Señor me lo había ocultado, sin hacérmelo saber.

1 Crónicas 22:7

David dijo a Salomón: —Hijo mío, yo tenía proyectado edificar un Templo en honor del Señor mi Dios.

1 Crónicas 28:2

Luego el rey David se puso en pie y dijo: —Hermanos míos y pueblo mío, escuchadme. Yo había proyectado edificar un Templo para descanso del Arca de la alianza del Señor y escabel de los pies de nuestro Dios y había hecho los preparativos para su construcción.

1 Crónicas 29:29

La historia del rey David, de principio a fin, está escrita en los libros de los profetas Samuel, Natán y Gad,

2 Crónicas 29:25

A continuación el rey hizo instalar en el Templo a los levitas con platillos, salterios y cítaras, según lo dispuesto por David, por Gad, el vidente del rey, y por el profeta Natán; lo hicieron según la orden divina transmitida por los profetas.

Salmos 20:4

Te conceda lo que deseas, realice lo que te propones.

Salmos 37:4

Deléitate en el Señor y él te dará cuanto pidas.

1 Juan 2:27

Aunque el Espíritu que recibisteis de Jesucristo permanece en vosotros y no necesitáis que nadie os instruya. Porque precisamente ese Espíritu, fuente de verdad y no de mentira, es el que os instruye acerca de todas las cosas. Manteneos, pues, unidos a él según os enseñó.

1 Samuel 10:7

Cuando te hayan ocurrido estas señales, actúa como quieras, porque Dios está contigo.

1 Samuel 14:7

El escudero respondió: —Actúa como te parezca. Me tienes a tu disposición.

1 Samuel 16:7

Pero el Señor le dijo: —No valores solo su aspecto y su buena planta, porque yo lo he descartado. Aquí no valen miras humanas. Pues vosotros os fijáis en las apariencias, pero yo miro al corazón.