2 Samuel 7:22

La Palabra (versión española)

¡Por eso eres grande, Señor Dios! No hay nadie como tú, ni hay Dios fuera de ti, por todo lo que ha llegado a nuestros oídos.

Referencias Cruzadas

2 Samuel 22:32

Pues, ¿quién es Dios, aparte del Señor? ¿quién una fortaleza, sino nuestro Dios?

1 Reyes 8:23

y dijo: —Señor, Dios de Israel: no hay un Dios como tú ni en el cielo ni en la tierra. Tú mantienes la alianza y la fidelidad con tus siervos cuando proceden sinceramente ante ti.

1 Crónicas 16:25

porque es grande el Señor, es digno de alabanza, y más admirable que todos los dioses.

2 Crónicas 2:5

Pero ¿quién sería capaz de construirle un Templo cuando los cielos y todo el universo son incapaces de contenerlo? ¿Y quién soy yo para construirle un Templo, aunque solo sea para quemarle incienso en él?

Salmos 135:5

Yo sé bien que el Señor es grande, nuestro Dios supera a todos los dioses.

Salmos 145:3

El Señor es grande, digno de alabanza, es insondable su grandeza.

Salmos 44:1

Lo hemos escuchado con nuestros oídos, oh Dios; nuestros padres nos han contado lo que tú hiciste en sus días, en los días del pasado.

Salmos 48:1

El Señor es grande y digno de toda alabanza; en la ciudad de nuestro Dios está su santo monte,

Salmos 86:10

Pues tú eres grande y haces prodigios; tú, solo tú, eres Dios.

Salmos 86:8

No hay entre los dioses uno como tú, Dios mío, no hay obras como las tuyas.

Salmos 89:6

¿Quién en el cielo al Señor se asemeja? ¿Quién de los dioses iguala al Señor?

Salmos 89:8

Señor, Dios del universo, ¿quién como tú? Poderoso eres tú, la fidelidad te envuelve.

Salmos 96:4

Porque es grande el Señor, es digno de alabanza, más admirable que todos los dioses.

Éxodo 10:2

Así podrás contar a tus hijos y a tus nietos cómo castigué a Egipto y qué prodigios realicé entre ellos; y reconoceréis que yo soy el Señor.

Éxodo 15:11

¿Quién hay como tú, Señor, entre los dioses? ¿Quién como tú, magnífico en santidad, terrible por tus hazañas, autor de prodigios?

Éxodo 8:10

Los egipcios las recogieron y las amontonaron; y un hedor insoportable se extendió por todo el país.

Éxodo 8:6

—Mañana mismo —respondió el faraón. Moisés asintió: —Así se hará, para que reconozcas que no hay nadie como el Señor nuestro Dios.

Éxodo 9:14

porque si no, voy a desencadenar esta vez sobre ti, sobre tus cortesanos y sobre todo tu pueblo, todas mis plagas. De este modo aprenderás que no hay nadie que se me parezca en toda la tierra.

Isaías 40:18

¿Con quién compararéis a Dios, a qué imagen lo asemejaréis?

Isaías 40:25

¿Con quién me compararéis? ¿Con quién me asemejaréis? —dice el Santo—.

Isaías 45:18

Así dice el Señor, el que creó el cielo y es Dios, el que hizo y modeló la tierra; el que la afianzó y no la creó vacía, sino que la hizo habitable: Yo soy el Señor, no hay otro.

Isaías 45:22

Volveos a mí y os salvaré, confines todos de la tierra, pues yo soy Dios, no hay otro.

Isaías 45:5

Yo soy el Señor, no hay otro; no hay Dios fuera de mí. Te ciño como guerrero, aunque no me conoces,

Ezequiel 36:22

Por eso, di a los israelitas: Esto dice el Señor Dios: No hago esto por consideración a vosotros, pueblo de Israel, sino por mi santo nombre, que habéis profanado en las naciones por donde habéis ido.

Ezequiel 36:32

Que quede claro que no haré eso por consideración a vosotros —oráculo del Señor Dios—; avergonzaos y abochornaos de vuestra conducta, pueblo de Israel.

Daniel 2:45

Este es el significado de la piedra que viste desprenderse del monte sin intervención de fuerza alguna, la piedra que hizo añicos el hierro, el bronce, el barro, la plata y el oro. El gran Dios ha revelado a su majestad los acontecimientos del futuro. El sueño es verdadero, y su interpretación fidedigna.

Miqueas 7:18

¿Qué Dios perdona el pecado y pasa por alto, como haces tú, las culpas al resto de su heredad? No mantendrá por siempre su ira, pues se complace en el amor.

Deuteronomio 3:24

«Señor mi Dios, tú has comenzado a mostrar a este siervo tuyo tu grandeza y la fuerza de tu brazo, pues ¿qué Dios hay en el cielo o en la tierra capaz de hacer las hazañas y proezas que tú haces?

Deuteronomio 32:39

¡Ved ahora que yo soy el único Dios! No hay otros dioses fuera de mí. Yo doy la muerte y la vida, yo causo la herida y la sano. ¡Nadie puede librarse de mi poder!

Deuteronomio 4:35

Pues a ti te ha mostrado el Señor todo esto para que sepas que solo él es Dios y no hay otro fuera de él.

Deuteronomio 4:39

Así que reconoce hoy y convéncete de que el Señor es el único Dios: ni arriba en el cielo ni abajo en la tierra hay ningún otro.

1 Samuel 2:2

Nadie es santo como el Señor, nadie es fuerte como nuestro Dios, porque no hay otro como tú.