Y estoy dispuesto a humillarme aún más, aunque eso signifique rebajarme ante ti. En cuanto a esas esclavas a las que te has referido, ¡ellas sí que me apreciarán!
Pero Dios, Señor del universo, me ha revelado personalmente que este pecado no será expiado; seguiréis así hasta que muráis lo ha dicho el Señor del universo.
Siete mujeres agarrarán a un mismo hombre; y le dirán aquel día: «Comeremos nuestro pan, vestiremos nuestra ropa, pero danos tu apellido, líbranos de nuestra afrenta».