David llegó a Baal Perasín y allí los derrotó. Entonces dijo: —El Señor me ha abierto una brecha entre los enemigos como una vía de agua. Por eso aquel lugar se llama Baal Perasín.
Entonces el rey se levantó, se sentó en la puerta y avisaron a la tropa: —El rey está sentado en la puerta. Y toda la tropa se presentó ante el rey. Los israelitas habían huido a sus tiendas,
Los filisteos subieron a Baal Faresín y David los derrotó allí. Entonces dijo: —Con mi intervención Dios ha abierto brecha entre mis enemigos, como una vía de agua. Por eso aquel lugar se llama Baal Faresín.
El Señor se alzará como en el monte Perasín, se excitará como en el valle de Gabaón para realizar su obra, su obra inaudita, para hacer su tarea, su tarea singular.