Isbóset tenía dos jefes de banda: uno se llamaba Baaná y el otro Recab, hijos de Rimón de Beerot, de la tribu de Benjamín, pues también Beerot forma parte de Benjamín.
Los soldados de David venían con Joab de una expedición, trayendo consigo un gran botín. Abner ya no estaba con David en Hebrón, pues lo había despedido y se había marchado en paz.
En una de sus incursiones por Israel, una banda de sirios había tomado cautiva a una muchacha que luego había pasado al servicio de la mujer de Naamán.
El rey les preparó un gran banquete y ellos comieron y bebieron. Luego los despidió y regresaron a su señor. A partir de entonces las bandas de sirios no volvieron a invadir territorio israelita.