diciendo: —¡Líbreme el Señor de beberla, pues es como la sangre de los hombres que han ido a buscarla arriesgando sus vidas! Y no quiso beberla. Eso es lo que hicieron los tres héroes.
Pero José dijo: —¡Lejos de mí hacer tal cosa! Solo aquel en cuyo poder fue hallada la copa será mi esclavo. Los demás podéis regresar tranquilos a casa de vuestro padre.
diciendo: —¡Mi Dios me libre de beberla, pues sería como beber la sangre de los hombres que la han traído arriesgando sus vidas! Y no quiso beberla. Eso es lo que hicieron los tres héroes.
Si un israelita o uno de los extranjeros residentes entre ellos, come cualquier clase de sangre, yo —el Señor— me enemistaré contra él y lo excluiré de su pueblo.
Por eso —oráculo del Señor, Dios de Israel—, aunque prometí que tu familia y la familia de tus antepasados me servirían eternamente, ahora —oráculo del Señor— retiro lo dicho. Porque yo respeto a los que me respetan, pero los que me desprecian se verán deshonrados.