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Referencias Cruzadas

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2 Samuel 22:7

La Palabra (versión española)

En mi angustia supliqué al Señor, a mi Dios invoqué. Desde su santuario escuchó mi grito, a sus oídos llegó mi clamor.

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16 Referencias Cruzadas  

Pero en su angustia gritaron al Señor y él los salvó de sus penurias;

Pero invoqué el nombre del Señor: «Te ruego, Señor, que me salves».

Clamo al Señor en mi angustia y él me responde.

En mi angustia invoqué al Señor, a mi Dios le pedí ayuda. Desde su santuario escuchó mi grito, a sus oídos llegó mi clamor.

Una sola cosa pido al Señor, solo esto quiero: sentarme en la casa del Señor todos los días de mi vida, contemplar la gracia del Señor y frecuentar su Templo.

Clama el humilde y el Señor lo escucha, de todas sus angustias lo salva.

El Señor continuó diciendo: —He visto la angustiosa situación de mi pueblo en Egipto, he escuchado los gritos de dolor que le causan sus opresores y conozco sus calamidades.

Me arrojaste a las simas del mar, sus corrientes me cercaron, tu recio oleaje me arrolló.

Me hundí hasta el cimiento de los montes; la tierra se cerraba tras de mí para siempre. Sin embargo tú, Señor Dios mío, me hiciste salir vivo de la tumba.

Mas el Señor está en su santo Templo, ¡que calle ante él toda la tierra!

Jesús, lleno de angustia, oraba intensamente. Y le caía el sudor al suelo en forma de grandes gotas de sangre].

Es el mismo Cristo, que durante su vida mortal oró y suplicó con fuerte clamor, acompañado de lágrimas, a quien podía liberarlo de la muerte; y ciertamente Dios lo escuchó en atención a su actitud de acatamiento.

Mirad, el salario defraudado a los jornaleros que cosecharon vuestros campos está clamando, y sus clamores han llegado a los oídos del Señor del universo.




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