me envolvían las redes del abismo, me acosaban trampas mortales.
Pero si Dios los carga de cadenas y los ata con sogas de aflicción,
Las cadenas de la muerte me cercaban, me alcanzaba la tristeza del abismo, era presa de la angustia y el dolor.
Me ponen trampas los soberbios, extienden una red bajo mis pies, junto al camino me tienden lazos. [Pausa]
La enseñanza del sabio es fuente de vida, sirve para huir de los lazos de la muerte.
El respeto del Señor es fuente de vida, libra de los lazos de la muerte.
Al malvado lo atrapan sus propios delitos, las redes de su pecado lo aprisionan;
Desde el vientre del pez, Jonás suplicó al Señor, su Dios,
Cuando veáis a Jerusalén cercada de ejércitos, sabed que el momento de su destrucción ya está cercano.
Pero Dios lo ha resucitado, librándolo de las garras de la muerte. Y es que no era posible que la muerte dominase a aquel