El centinela gritó para avisar al rey. Y el rey dijo: —Si viene solo es que trae buenas noticias.
David estaba sentado entre las dos puertas. El centinela subió al observatorio de la puerta, sobre la muralla, alzó la vista y vio venir a un hombre solo.
El centinela vio a otro hombre corriendo y gritó al guardián: —Viene otro hombre corriendo solo. Y el rey dijo: —También ese trae buenas noticias.
Así me ha dicho el Señor: Ve e instala un vigía, que anuncie lo que vea.