Trata, en cambio, con generosidad a los hijos de Barzilay, el galaadita, e invítalos a tu mesa, pues también ellos me socorrieron cuando huía de tu hermano Absalón.
A estos descendientes de los sacerdotes hay que sumar los descendientes de Jobaías, Cos y Barzilay; este último se había casado con una hija del galaadita Barzilay de quien recibió el nombre.