Después de marcharse salieron ellos del pozo y fueron a informar al rey David: —Preparaos a cruzar inmediatamente el río, porque Ajitófel ha dado este consejo contra vosotros.
Cuando Ajitófel vio que no ponían en práctica su consejo, aparejó el burro y se marchó a casa, a su ciudad. Luego puso en orden su casa, se ahorcó y murió, siendo enterrado en el sepulcro de su padre.