2 Samuel 16:8

La Palabra (versión española)

El Señor te ha castigado por todos los crímenes contra la familia de Saúl, cuyo trono has usurpado, y ha entregado el reino en poder de tu hijo Absalón. ¡Ahora te sobreviene la desgracia por ser un asesino!

Referencias Cruzadas

2 Samuel 1:16

David añadió: —¡Eres responsable de tu propia muerte! Tú mismo te has delatado al confesar que habías matado al ungido del Señor.

2 Samuel 19:19

y cruzaron el vado para ayudar a pasar a la familia del rey y ponerse a su disposición. Simeí, el hijo de Guerá, se postró ante el rey, cuando iba a cruzar el Jordán,

2 Samuel 19:21

Tu siervo reconoce que te ha ofendido. Por eso, hoy he sido el primero de toda la casa de José en venir a recibir al rey, mi señor.

2 Samuel 21:1

En tiempos de David hubo un hambre que duró tres años seguidos. David consultó al Señor, y el Señor le respondió: —Es porque Saúl y su familia están manchados de sangre desde que mató a los gabaonitas.

2 Samuel 21:9

se los entregó a los gabaonitas y estos los colgaron en el monte ante el Señor. Cayeron los siete juntos y fueron ajusticiados en la época de la siega, al comienzo de la siega de la cebada.

1 Reyes 2:8

Ahí tienes también a Simeí, el hijo de Guerá, benjaminita de Bajurín: me maldijo con saña cuando me dirigía a Majanáin, pero salió a recibirme al Jordán y le tuve que jurar por el Señor que no lo mataría.

Salmos 3:2

¡Tantos los que de mí dicen: «No tiene salvación en Dios»! [Pausa]

Salmos 4:2

Y vosotros, ¿hasta cuándo me deshonraréis, amaréis lo vano y desearéis lo falso? [Pausa]

Salmos 55:3

por el clamor del enemigo, por la opresión del malvado, pues me cargan de desgracias y me hostigan con furia.

Salmos 7:4

si dañé al que estaba en paz conmigo, si protegí sin motivo a mi adversario,

Proverbios 26:2

Como gorrión o golondrina sin rumbo, la maldición sin motivo no prospera.

Apocalipsis 16:6

Ellos derramaron la sangre de tus consagrados y profetas y sangre les has dado tú a beber. ¡Bien merecido lo tienen!

Jueces 9:24

para que el crimen cometido contra los setenta hijos de Jerubaal fuera vengado y su sangre cayera sobre su hermano Abimélec, que los había asesinado, y sobre los señores de Siquén que le habían ayudado a asesinar a sus hermanos.