David y toda la gente que lo acompañaba llegaron agotados al Jordán y descansaron allí.
David y sus hombres siguieron su camino, mientras que Simeí los seguía por la ladera del monte, maldiciendo, tirando piedras y levantando polvo.
Absalón entró en Jerusalén con todo el grupo de israelitas. También lo acompañaba Ajitófel.
Cuando el rey David llegó a Bajurín, salió de allí un pariente de Saúl, llamado Simeí, hijo de Guerá. Salía insultando
Lo sorprenderé agotado y sin fuerzas, lo intimidaré, y sus acompañantes huirán. Así mataré solo al rey
miel, requesón de oveja y queso de vaca, y se lo ofrecieron a David y a la gente que lo acompañaba para que comieran, pensando que estarían hambrientos, fatigados y sedientos de andar por el desierto.