2 Samuel 16:12

La Palabra (versión española)

Tal vez el Señor tenga en cuenta mi aflicción y recompense con bendiciones estas maldiciones de hoy.

Referencias Cruzadas

2 Samuel 16:13

David y sus hombres siguieron su camino, mientras que Simeí los seguía por la ladera del monte, maldiciendo, tirando piedras y levantando polvo.

2 Reyes 19:4

Ojalá el Señor, tu Dios, haya escuchado las palabras del copero mayor enviado por su amo, el rey de Asiria, para insultar al Dios vivo, y lo castigue por esas palabras que el Señor, tu Dios, ha oído. Por tu parte, intercede por el resto que aún subsiste».

Salmos 10:14

Pero tú lo has visto, tú miras la miseria y el dolor para acogerlos en tus manos. En ti se abandona el desvalido, tú eres quien protege al huérfano.

Salmos 109:28

Que ellos maldigan mientras tú bendices, que sean humillados mientras tu siervo se alegra;

Salmos 132:1

Señor, acuérdate de David, de todos sus afanes.

Salmos 25:18

Mira mis aflicciones y penas, perdóname mis pecados;

Proverbios 25:22

así harás que la cara le arda de vergüenza y el Señor te recompensará.

Proverbios 26:2

Como gorrión o golondrina sin rumbo, la maldición sin motivo no prospera.

Isaías 27:7

¿Lo ha herido como hiere a los que lo hieren? ¿Lo ha matado como mata a los que lo matan?

Joel 2:14

Quizá se decida a no hacer daño y a sembrar bendiciones a su paso: ofrendas y libaciones para el Señor, vuestro Dios.

Romanos 8:28

Estamos seguros, además, de que todo colabora al bien de los que aman a Dios, de los que han sido elegidos conforme a su designio.

2 Corintios 4:17

Pues nuestras penalidades de hoy, que son leves y pasajeras, nos producirán para siempre una riqueza inmensa e incalculable de gloria.

Deuteronomio 23:5

porque no salieron a vuestro encuentro a recibiros con comida y bebida al camino, cuando cruzasteis por su territorio después de haber salido de Egipto. Además, pagaron a Balaán, hijo de Beor, de Petor, en Mesopotamia, para que te maldijese.

Deuteronomio 23:6

Sin embargo, como el Señor tu Dios te ama, no quiso escuchar a Balaán y cambió la maldición en bendición.

2 Tesalonicenses 1:7

hará también que vosotros, los que habéis sufrido, compartáis con nosotros el descanso cuando Jesús, el Señor, se manifieste desde el cielo con sus ángeles poderosos

Hebreos 12:10

Aquellos, en efecto, nos educaban según sus criterios para una vida corta; este, en cambio, nos educa para algo provechoso, a saber, para que participemos de su propia santidad.

1 Samuel 1:11

y le hizo esta firme promesa: —Señor del universo, si prestas atención a la humillación de tu esclava, si me tienes en cuenta y no me olvidas, si me concedes un hijo varón, te prometo que te lo entregaré de por vida y que nunca se afeitará la cabeza.