No pudiendo ya contener la emoción ante los que estaban con él, José exclamó: —Salid todos de mi presencia. Y no quedó nadie con él cuando José se dio a conocer a sus hermanos.
Amnón dijo a Tamar: —Tráeme la comida a la alcoba y dame de comer. Ella tomó las rosquillas que había preparado y las llevó a la alcoba de su hermano Amnón.
Él, por su parte, se volvió desde el lugar llamado Los Ídolos, en la región de Guilgal, y dijo: —Tengo un mensaje secreto para ti, ¡oh rey! El rey ordenó: —¡Que nos dejen solos! Y salieron de su presencia todos los que estaban con él.