2 Samuel 11:2

La Palabra (versión española)

Una tarde, después de levantarse de la siesta y mientras paseaba por la terraza de palacio, David vio desde allí a una mujer que se estaba bañando. Era una mujer muy hermosa.

Referencias Cruzadas

Génesis 12:11

Cuando ya estaba llegando a Egipto, Abrán dijo a Saray, su mujer: —Es evidente que eres una mujer muy bella;

Génesis 3:6

Entonces la mujer se dio cuenta de lo hermoso que era el árbol, de lo deliciosos que eran sus frutos y lo tentador que era tener aquel conocimiento; así que tomó del fruto y comió, dándoselo seguidamente a su marido que estaba junto a ella y que también comió.

Génesis 34:2

La vio Siquén, hijo de Jamor, el jeveo, señor de aquella tierra, y por la fuerza se acostó con ella y la violó.

Génesis 39:6

Así que Potifar dejó todo cuanto tenía en manos de José, sin preocuparse de otra cosa que de comer cada día. José era apuesto y atractivo.

Génesis 6:2

los hijos de Dios, viendo que las hijas de los seres humanos eran hermosas, tomaron como mujeres a todas las que quisieron.

2 Samuel 13:1

Absalón, hijo de David, tenía una hermana muy hermosa, llamada Tamar, y Amnón, también hijo de David, se enamoró de ella.

2 Samuel 14:27

Absalón tuvo tres hijos y una hija, llamada Tamar, que era muy hermosa.

2 Samuel 4:5

Recab y Baaná, los hijos de Rimón de Beerot, partieron y a la hora más calurosa del día llegaron a la casa de Isbóset, que estaba durmiendo la siesta.

2 Samuel 4:7

Entraron en la casa, mientras Isbóset dormía en el lecho de su habitación, lo hirieron mortalmente y lo decapitaron. Luego tomaron la cabeza y caminaron por la Arabá durante toda la noche.

Job 31:1

Yo hice un pacto con mis ojos de no fijarme en doncella.

Salmos 119:37

Aparta mi vista de lo que es vano, haz que viva en tu camino.

Proverbios 19:15

La pereza hunde en la modorra, el indolente pasará hambre.

Proverbios 31:30

Engañoso es el encanto y fugaz la belleza; la mujer que respeta al Señor es digna de alabanza.

Proverbios 6:25

No te dejes seducir por su belleza, ni te dejes cautivar por sus miradas.

Proverbios 7:8

cruzó la calle, junto a la esquina, y se encaminó a la casa de la mujer.

Jeremías 19:13

Las viviendas de Jerusalén y los palacios de los reyes de Judá quedarán impuros, igual que el recinto de Tófet, esas viviendas en cuyas azoteas quemaban ofrendas de incienso a todo el ejército del cielo y donde hacían libaciones a dioses extranjeros».

Mateo 10:27

Lo que yo os digo en la oscuridad, decidlo vosotros a plena luz, y lo que escucháis en secreto, pregonadlo desde las terrazas.

Mateo 24:17

el que esté en la azotea no baje a la casa a recoger ninguna de sus cosas,

Mateo 5:28

Pero yo os digo: El que mira con malos deseos a la mujer de otro, ya está adulterando con ella en el fondo de su corazón.

Hechos 10:9

Al día siguiente, mientras los enviados iban aún de camino, ya cerca de la ciudad, Pedro subió a la terraza para orar a eso del mediodía.

Deuteronomio 22:8

Si construyes una casa nueva, pon barandillas en la azotea; así evitarás que tu familia sea responsable de la muerte del que pueda caer desde allí.

Deuteronomio 5:21

No codiciarás la mujer de tu prójimo, ni desearás la casa de tu prójimo, ni su campo, ni su esclavo, ni su esclava, ni su buey, ni su asno, ni nada de lo suyo.

1 Pedro 4:7

Se aproxima el final de todas las cosas. Sed, por tanto, juiciosos y sobrios, para que podáis dedicaros a la oración.

1 Juan 2:16

Y es que cuanto hay de malo en el mundo —pasiones carnales, turbios deseos y ostentación orgullosa—, procede del mundo y no del Padre.

1 Samuel 9:25

Luego bajaron del santuario a la aldea, prepararon a Saúl un lecho en la terraza