Biblia Todo Logo
Referencias Cruzadas

- Anuncios -




2 Corintios 7:2

La Palabra (versión española)

Hacednos un hueco en vuestro corazón. A nadie agraviamos, a nadie arruinamos, a nadie explotamos.

Ver Capítulo Copiar

23 Referencias Cruzadas  

Moisés se enojó sobremanera y dijo al Señor: —No aceptes su ofrenda. En cuanto a mí, ni un asno he tomado de ninguno de ellos, ni a ninguno de ellos he agraviado.

Y si nadie quiere recibiros ni escuchar vuestra palabra, entonces abandonad aquella casa o aquel pueblo y sacudíos el polvo pegado a vuestros pies.

El que os reciba a vosotros, es como si me recibiera a mí, y el que me reciba a mí, es como si recibiera al que me envió.

Cuando lleguéis a un pueblo donde se os reciba con agrado, comed lo que os ofrezcan.

No he apetecido ni dinero ni vestidos de nadie.

Es gente que no está al servicio de Cristo nuestro Señor, sino de sus propios apetitos, y con sus halagos y lisonjas embaucan a los incautos.

Si de algo nos sentimos orgullosos es de que la conciencia nos asegura que nuestro comportamiento con todo el mundo, y particularmente con vosotros, ha estado presidido por la sencillez y la franqueza que Dios inspira; es decir, ha sido fruto del favor divino y no del humano saber.

Lo repito: que nadie me considere insensato. Aunque, en todo caso, si me aceptáis como tal, podré presumir un poco.

Pasé apuros estando entre vosotros, pero a nadie fui gravoso; los hermanos que vinieron de Macedonia proveyeron a mis necesidades. Y si en todo momento me preocupé de no seros gravoso, me seguiré preocupando.

renunciamos a actuar de forma oculta y avergonzada, así como a proceder con astucia o a falsear la palabra de Dios. Por el contrario, frente al juicio que puedan hacer de nosotros los demás en la presencia de Dios, proclamamos abiertamente la verdad.

Acogedlo, pues, en el Señor, con alegría y estimad a quienes se portan como él;

Os saluda Aristarco, mi compañero de prisión, y Marcos, el primo de Bernabé. En caso de que Marcos vaya a visitaros, acogedlo con cariño según os indiqué.

Testigos sois, y lo es Dios también, de lo noble, honrado e irreprochable que fue nuestro proceder para con vosotros, los creyentes.

Te lo mando de nuevo como si te enviase mi propio corazón.

Si, pues, de verdad eres mi amigo, recíbelo como si fuera yo mismo.

No ofrezcáis vuestra casa, y ni siquiera saludéis, al que acuda a vosotros sin llevar el aval de esta enseñanza;




Síguenos en:

Anuncios


Anuncios